Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía de Cuba, indicó este domingo que la economía de la Isla crecerá en 2019 a un ritmo similar al de este 2018, lo que supone un crecimiento de apenas el 1 %.
Durante una sesión de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Gil Fernández ―quien es ministro del sector desde el pasado mes de julio― aludió también a la continuidad del programa de austeridad iniciado en el año 2016, lo que incluye, entre otros aspectos, una disminución en las importaciones de insumos para la economía y recortes de combustible para las empresas estatales.
En 2018 disminuyeron por cuarto año consecutivo los ingresos por exportaciones, y los planes que preveían un crecimiento económico del 2 % fracasaron por el paso del huracán Irma y por otros fenómenos meteorológicos que rebajaron las expectativas del turismo, la industria azucarera y la agricultura, según las informaciones oficiales.
La consecuencia ha sido especialmente dramática en el día a día de los cubanos, donde en estos momentos se advierte una escasez de productos tan necesarios como el pan, los huevos o los medicamentos.
Según el titular cubano de Economía, en 2018 se lograron avances en “las áreas de comunicaciones, industria manufacturera, la refinación de combustible y sectores sociales como la salud, la cultura y el deporte”.
Entre los propósitos para el nuevo año Gil Fernández hizo referencia a la necesidad de un plan “realista, objetivo y cumplible” que tienda, entre otras cosas, a aumentar las exportaciones y a procurar su cobro inmediato. También habló de la necesidad de sustituir importaciones y de potenciar la industria nacional.
Lina Pedraza, ministra de Finanzas y Precios, expuso la ejecución del Presupuesto del Estado de 2018 y el proyecto de Ley para el próximo año, que prioriza el mantenimiento de “los servicios básicos a la población, las política sociales, la defensa del país y el orden interior, así como el programa de desarrollo integral de las provincias y municipios", según destacan medios cubanos de prensa.
Entre las nuevas medidas tributarias para el próximo año, se anunció una extensión del "impuesto por la ociosidad de tierras" a las provincias Artemisa, Mayabeque y Matanzas.
Otra medida a implementarse será el cobro de impuestos sobre los ingresos personales a los atletas cubanos que son contratados en el exterior y a los marinos que trabajan en buques extranjeros.
Díaz-Canel, quien asistió al encuentro, afirmó que la principal prioridad del Gobierno cubano en 2019 será mejorar la economía, y en este sentido prometió un "plan realista y objetivo", en vistas del cual pidió "evitar gastar más de lo que se ingresa e invertir con calidad", además de una disminución de la burocracia.
Durante el análisis del plan económico de este año, el dirigente cubano reconoció que el resultado "no es el esperado, ni impacta en la población como se desea".
También pidió “crecer en inversiones asociadas a los programas fundamentales del país”, y se refirió a la necesidad de fortalecer la empresa estatal y darle espacio a la autonomía porque está “amarrada”.
"Hay que conectarla con el sector no estatal y la inversión extranjera", añadió. La economía cubana creció un 1.8 % en el 2017 y un 0.5 % en el 2016.
En los últimos años, la economía de la Isla se ha visto gravemente afectada por la falta de liquidez, el endurecimiento de las sanciones por parte del Gobierno de Estados Unidos, las afectaciones climáticas sobre la Isla, la crisis económica de Venezuela y la citada disminución en los ingresos de exportación.
La Asamblea Nacional, por su partem continuará reunida esta semana y se prevé que los diputados aprueben el borrador final de la nueva Constitución, que será sometida a referendo popular el 24 de febrero de 2019.
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