Durante la administración de Donald Trump la cantidad de norteamericanos que quieren irse del país para siempre ha aumentado a niveles nunca vistos, según dio a conocer un estudio realizado por Gallup, empresa de consultoría de gestión conocida por sus encuestas de opinión pública.
El 16 por ciento de los estadounidenses manifestó en 2018 que les gustaría mudarse a otro lugar.
La cifra, aunque se asemeja a los datos de 2017, es significativamente superior a las registradas durante la presidencia de Barack Obama, cuando el resultado fue de un 10 por ciento, y a la de George W. Bush, de un 11 por ciento.
Al desgranar el estudio en las diversas categorías, Gallup constató que el 20 por ciento de las mujeres desearían emigrar, frente al 13 por ciento de los hombres.
El parámetro de la edad también mostró predisposiciones dispares. El 30 por ciento de los jóvenes de 15 a 29 años quisiera marcharse, número alto en comparación con el 19 por ciento de las personas de 30 a 49 años que tienen la misma aspiración y muy superior al 8 por ciento de los mayores de 50 años.
En cuanto a la situación económica, los ciudadanos de bajos ingresos fueron más propensos a afirmar que les gustaría marcharse.
El posible lugar donde se asentarían muchas de estas personas es Canadá. Así lo expresaron 1 de cada 4 estadounidenses estudiados, más del doble de los que lo hicieron en 2016.
No obstante, Gallup aclara que el deseo de la gente de migrar suele ser mucho mayor que su intención de hacerlo, por lo que es poco probable que los estadounidenses realmente se vayan a alguna parte.
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