El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel ha asistido a la apertura del año judicial en Cuba. En el acto, el presidente del Tribunal Superior de Justicia Popular de la Isla, Rubén Remigio Ferro, reconoció algunos de los puntos débiles de la institución.
"Todavía existen fisuras relacionadas con demoras injustificadas, errores y negligencias en la celebración de juicios, así como comportamientos impropios y violatorios de la ética", dijo.
De ahí que para este 2019 se hayan puesto como reto corregir esas "desviaciones" e impulsar la aplicación de las nuevas tecnologías en los juzgados de la Isla.
La justicia fue uno de los temas que más debate generó durante la consulta popular de la Constitución celebrada en centros de trabajo y barrios de Cuba entre el 13 de agosto y el 15 de noviembre de 2018.
En total 18.283 cubanos se manifestaron a favor de añadir el derecho a la asistencia penal desde el momento de la detención, desde el principio del proceso penal o de forma inmediata.
El secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, reconoció en su intervención en la Asamblea Nacioal del Poder Popular que "alrededor de la garantía del proceso penal y la participación letrada había preocupaciones y dudas que se plantearon por la población".
En 2018 ingresaron en los tribunales cubanos 163.883 asuntos judiciales. De ellos, 149.061 se tramitaron y resolvieron, según recoge el diario Granma.
Aunque el año pasado debieron ejecutarse 74.388 sentencias firmes, sólo se ratificaron 69.709.
La justicia es cosa de mujeres en Cuba. Ellas representan el 84% de los jueces, mientras los jóvenes apenas el 34%.
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