La nueva medida del gobierno de la Isla de cobrar el sobrepeso de los equipajes en ómnibús nacionales no deja de generar debate ni descontento entre muchos de sus clientes.
En la isla algunos pasajeros se han cuestionado tanto los altos los precios de las tarifas como que el importe sea el mismo sin importar la distancia del viaje.
El pasado 10 de enero la Empresa de Ómnibus de Santiago de Cuba -como el resto de las sucursales del país- comenzó a implementar el cobro por exceso de equipaje, según lo dictaminado en la Resolución 213 del 2018 del Ministerio de Finanzas y Precios.
La medida se tomó "para avanzar en el perfeccionamiento del trabajo", según publicó el sitio oficialista Cubadebate. También porque es "un reclamo de la población" y debido a la necesidad de "lograr mayor disciplina y orden en la transportación", dijo Alberto Ramos, director general de la empresa Ómnibus Nacionales.
Para ello, se ha habilitado personal y una serie de equipos -como las pesas digitales- donde los clientes pueden comprobar el peso en caso de duda.
A pesar del discurso emitido por las autoridades de la Isla, los santiagueros - e incluso algunos trabajadores de la empresa estatal de transporte - han mostrado su descontento por aspectos de la medida. Una de las inconformidades es por el elevado precio a pagar.
Feliberto Cribet, maletero en la terminal de la ciudad santiaguera, comentó a ACN que una gran cantidad de pasajeros ha tenido que abonar hasta 750 CUP por sobrepeso. Una suma desorbitante, si se tiene en consideración que el salario medio en Cuba ronda los 767 pesos.
Viajeros como Raúl Hernández y Orlenis Acosta declararon a la agencia noticiosa cubana que, pese a que consideran necesaria la medida, el abono es "muy costoso” porque, además "no siempre se pueden comprar alimentos en los lugares hacia donde se va, y para nadie es un secreto que se viaja con la canasta básica y algunos otros alimentos para abaratar la estancia".
Para Edmundo Díaz, jefe de la terminal de Santiago de Cuba, todavía existe desconocimiento por parte de los clientes con respecto al precio del sobrepeso "que es donde la personas más se quejan".
“Hay muchos que parece que no ven la noticia. No ven los medios. No leen. No están pendientes. Ayer recibimos una compañera pasada de peso con 39 kg sabiendo ella que estaba sobrepasada de peso”, comentó.
Con la nueva normativa los viajeros tendrán autorización para subir al autobús hasta 30 kilos extra, regidos por tarifas progresivas. Si alguien pierde el ticket de pago del sobrepeso deberá volver a pagarlo en caso de que haga trasbordo.
La nueva norma prohíbe además que un pasajero lleve el equipaje de otro, porque se considera "personal e intransferible".
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