Un juez federal de Carolina del Sur sentenció este miércoles al líder de una red criminal con sede en Miami, que robó identidades para elaborar miles de tarjetas de crédito falsas y sustraer millones de dólares de más de 200 bancos, informó The State.
Desde al menos 2014 el grupo operó no solo en ese estado, sino en Carolina del Norte, Georgia, Virginia, Michigan, Texas, Florida y Oklahoma.
José “Pepón” Rodríguez Espinosa, de 27 años y residente en Miami, dirigía una banda de cubanos que se expandieron por el sureste del país, donde ocultaban dispositivos llamados “skimmers” en los surtidores de gasolina.
Estos aparatos transmitían de forma inalámbrica la información de las tarjetas de crédito de los clientes, como sus códigos postales y PIN, a los celulares de los delincuentes.
Según el fiscal federal adjunto Bill Day, la información hurtada se enviaba a Florida, donde miembros de la pandilla fabricaban tarjetas de crédito y otras identificaciones falsas.
Con esas nuevas tarjetas, otros criminales de bajo nivel, denominados “compradores”, visitaban Sam's Club y tiendas de Walmart donde adquirían tarjetas de regalo por valor de cientos de miles de dólares. Finalmente las vendían con un descuento para ganar dinero.
Rodríguez Espinosa es el primer jefe en ser detenido; los otros imputados lo que hacían era colocar los “skimmers”. El hombre no objetó la condena: pudo haber recibido hasta 20 años.
En el juicio, el líder de la banda pidió disculpas a las víctimas y a Estados Unidos. “Me gustaría encontrar una forma de pagar los daños que he causado”, dijo.
Otro de los líderes, Alejandro Solís Yanes, huyó hacia Cuba. En total, alrededor de 30 cubanos, todos nacidos en Santa Clara, estuvieron involucrados en la estafa.
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