Convierten Palacio de los Matrimonios en Artemisa en museo porque solo celebraba 4 bodas al mes

El Palacio de los Matrimonio de la provincia de Artemisa será transformado en un museo debido el reducido número de casamientos que se realizan en el local y al actual estado del inmueble, informó el diario oficialista El Artemiseño.

Según declaraciones de Carlos Manuel Collazo, Jefe de la Administración en Artemisa, al mes se celebran -como promedio- un total de 4 bodas, por lo que la estructura se utilizará para cubrir “otras fun­ciones que preserven el lugar y la historia”.

La nueva sede del Registro Civil estará ubicada en la Unidad de Trámites. Un espacio que no permite desarrollar actividades tradicionales de la ceremonia e inclusive, es conocido por la confluencia de carretoneros y baches.

“Se trató de prever la situa­ción, sobre todo por cuestiones de identidad y tradición; sin embargo, ya se han celebrado las primeras ceremonias en este lugar a pesar de las condiciones arbitrarias”, declaró al medio Jessica Hernández, directora municipal del Registro Civil.

“Para forma­lizar el matrimonio el nuevo local está pequeño pero normal, ¿imaginas a una pareja con trajes atravesando todo ese pasillo lleno de personas?”, comentó Rodolfo Moreira, un cubano que recientemente ejerciera el papel de “testigo” en una boda celebrada en la nueva sede.

Según relata Moreira el novio se vio obligado a hacer “una cola desde las dos de la madrugada”, con el objetivo de recibir los servicios de esta oficina, para luego “ser desagregado como el resto”.

A pesar de las inconformidades que pudieran producirse, lo que antes era el Palacio de los Matrimonio de Artemisa será ahora, el Museo Provincial.

“La edificación no está en mal estado, pero hay que restaurar toda la marquetería, por lo cual tardará un poco la reparación total”, declaró Rebeca Figueredo, directora del Departamento de Patrimonio.

No obstante, según declaraciones del Jefe de la Administración de la provincia se espera que en algún momento se retome la celebración de los casamientos en el Palacio, luego de pasar por las debidas reparaciones. Mientras tanto, se tendrán que buscar “alternativas más viables dentro del municipio para que los novios tengan una bonita ceremonia”.

Los bodas en la Isla son un tema delicado y controversial. A pesar de ser la ilusión de algunos, no todos los “cubanos de a pie” tienen los recursos necesarios para costear celebraciones de amplio perfil. Aquellos que no podían financiar grandes bodas, acuden a lugares como este para compartir con sus seres queridos el especial momento.

Durante el 2018 se efectuaron 422 matrimonios entre "ceremonias y firmas oficiales”, según Ileana Díaz, directora de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información en el municipio cabecera.

A la par, es conocido que el número de parejas que deciden contraer matrimonio en Cuba ha disminuido, mientras que los divorcios han aumentado significativamente.

En estos momentos la Isla ocupa el tercer lugar en el listado de países del mundo con mayores tasas de divorcio, según una investigación publicada por los sociólogos Cheng-Tong Lir Wang y Evan Schofer de la Universidad de California, en la revista académica Social Forces. Una situación solo superada por naciones como Kazajstán y Rusia.