Las solicitudes de asilo representan una nueva vía de corrupción para algunos funcionarios mexicanos de inmigración, que extorsionan a los migrantes que llegan buscando entrar a Estados Unidos en busca de un futuro mejor.
Así lo denunciaron algunos de estos migrantes en un reportaje publicado por el portal VICE News que asegura que estos funcionarios piden hasta 3.500 dólares a cambio de que los inmigrantes puedan esperar su turno "para postularse en un puerto de entrada", en lugar de recorrer las peligrosas rutas por el desierto y el Río Grande.
Pagar esta cantidad también les permite que su nombre esté incluido en una lista de espera de solicitantes de asilo.
Los sobornos a los oficiales, sin embargo, no garantizan ni muchos menos la obtención del asilo en el territorio estadounidense
Una migrante cubana, identificada como Misleydis, relató lo vivido cuando llegó al Reynosa a finales del pasado mes de febrero. "Llegamos al puente alrededor de las 9 am para solicitar asilo político. Inmediatamente llegó un oficial de inmigración mexicano y nos llevó a una oficina. Nos dijo que seríamos deportados, que no nos quería aquí. Después de todas las cosas que dijo, lo que realmente quería era dinero", aseguró.
Andreina, una mujer venezolana, también detalló los abusos que sufrió por parte de los funcionarios. "Comenzaron a atacarme verbalmente para decirme que me iban a enviar de regreso a Venezuela. Y luego me dijeron a la cara: '¿Cuánto dinero trajiste?'", explicó.
Estos testimonios muestran cómo la corrupción se ha convertido en algo frecuente en la frontera mexicana. Según el citado reporte noticioso muchos de estos funcionarios son sospechosos de trabajar para el crimen organizado.
La llegada de tantos solicitantes de asilo, por su parte, se ha convertido en un aliado para exprimir a los migrantes, ya que la Patrulla Fronteriza ahora admite solo unos pocos inmigrantes por día.
El citado medio contactó con la administración estadounidense y azteca para que ofrecieran su testimonio ante estas denuncias, pero ni el Departamento de Seguridad Nacional, ni el Instituto Nacional de Migración de México se pronunciaron al respecto.
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