Ambos provenientes de Operación Triunfo, en 2008 y 2017, y con una evidente afinidad musical y personal, Pablo López y Miriam Rodríguez realizaron trabajos como coach y asesora en la sexta edición española de La Voz. En la fase de Asaltos, ella felicitó a Andrés Iwasaki, uno de los concursantes, por su impactante versión de Ojalá, el clásico tema de Silvio Rodríguez.
“Gracias por hacernos olvidar que este era un programa en el que había que escoger a alguien, y compartir con nosotros tu energía, que estabas conectado con lo que estabas haciendo de la cabeza a los pies y te salía la música por todos los poros de la piel. Tú y tu guitarra erais uno. Gracias, de verdad, impresionante”, le dijo Miriam Rodríguez al feliz concursante.
A renglón seguido, la hermosa cantante reveló: “Pablo López fue el primero que me cantó una canción de Silvio Rodríguez”. También dijo que el cantautor malagueño dispone de un libro repleto de canciones del cubano, y en las descargas le pide a sus invitados que abran el libro en cualquier página para él cantar y tocar la canción elegida al azar.
Estimulados por estas anécdotas, los admiradores de las canciones clásicas de Silvio Rodríguez, como este redactor, pudimos imaginar un álbum de diez temas, donde pueda recrearse la afinidad musical y poética entre el artista cubano y los dos colegas españoles, dos cantantes con el valor suficiente como para proclamar su admiración por Silvio en una época de franco declive para este tipo de composiciones con música y textos altamente elaborados. Los diez temas seleccionables para ese disco pudieran ser:
1. Ojalá, el tema emblemático del amante sobrecogido por la fuerza de la pasión. Pudieran cantarlo a tres voces, Pablo, Miriam y Andrés, puesto que ya se sabe del gusto de López por hacer voces luego de sus combinaciones con Antonio Orozco (Igual que tú), David Bustamante (Peces de ciudad), Juanes (Tu enemigo) o la propia Miriam (No).
2. Tu fantasma debiera ser interpretado por Pablo López en solitario, puesto que comparte el tema, y la angustia, con un tema suyo tan famoso como El patio. Ambas son canciones angustiadas por la ausencia.
3. Unicornio azul es una imprescindible en este disco imaginario. Por supuesto que el propio Pablo deberá acompañarse al piano, a ver si logra igualar la versión original de Silvio, con Frank Fernández.
4. Las sonoridades rockeras de los años sesenta y setenta, que tanto seducen a Pablo López, y también a Silvio, pudieran salir a flote en una versión de Al final de este viaje, o quizás se presten mejor, para un arreglo rockero, La gaviota, o Debo partirme en dos.
5. Con diez años de menos, una de las más hermosas canciones de amor que ha escrito Silvio, pudiera ser cantada, a dúo, por el cubano y el español, con un arreglo que incluya la sonoridad de la percusión cubana, o del bajo, tal y como la aprendió Pablo del músico cubano Yohany Suárez.
6. La tendencia constante a dignificar la canción pop, tanto en el cubano como en el español, hace que La maza sea una de las canciones imprescindibles de este disco.
7. Ya no te espero es otra imprescindible, por las mismas razones que Tu fantasma. Ambas definen la desesperación de la soledad y la ausencia.
8. El regusto por los pequeños placeres de la vida, por disfrutar el instante que se pierde en la nada o en el todo, puede ser compartido por ambos cantautores en Adónde van, Mariposas, o Y nada más…
9. El disco no puede cerrar sin esa suerte de fe de vida que significan Te doy una canción y Sueño con serpientes.
10. Esto no es una elegía va porque sí, porque es bellísima, y porque soñar no cuesta nada. Debería ser cantada también a trío entre Silvio, Pablo y Miriam.
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