El cubano Roberto Téllez Almanza, residente de la capital provincial de Ciego de Ávila, estuvo casi seis meses -desde julio hasta enero- sin servicio de agua en su hogar, por causa de la insensibilidad y negligencia de los funcionarios de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado. Así lo hizo saber, en una carta enviada al diario oficialista Juventud Rebelde.
Téllez indicó haber reportado el fallo desde julio del pasado año a la Unidad Empresarial Básica (UEB) del Acueducto del territorio central, con el número de caso 2984. Al parecer, el corte en el suministro se debía a una avería en la manguera de la acometida a su vivienda.
A pesar de haber realizado “múltiples llamadas, visitas y entrevistas con funcionarios” del departamento de Atención a la Población, no hubo respuesta alguna. “Es terreno de nadie y la solución no aparece. Espero que alguien deba responder por esto, porque ni siquiera hay que picar la calle”, declaró.
Luego de varias insistencias el cubano regresó al Acueducto un sábado, donde le fue informado que la brigada de técnicos iría a inspeccionar su demanda el lunes. Según Téllez, nadie de la entidad estatal apareció en su vivienda en la fecha pactada.
“No tienes a quién ver (...) no tienes a quién dirigirte. No hay solución posible, y se crea malestar, indignación, descontento, por una cuestión sencilla, fácilmente solucionable. Espero y exijo una respuesta”, agregó el avileño.
Respecto a esta situación el director general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de esa provincia explicó al medio citado que, luego de un análisis efectuado entre los directivos y trabajadores de la UEB, se apreció la falta de puntualidad con respecto a la solución del trámite. Asimismo, el “incumplimiento de la palabra empeñada al ciudadano, sin explicar las razones que originaron las mismas”.
Según el directivo, para dar solución al problema de Téllez era necesario “picar la calle”, pero al existir “problemas con los equipos especializados, por sus años de explotación” no se pudo resolver de forma inmediata.
Sin embargo, esto no se le llegó a explicar al cubano. La falta de agua “total” en su hogar no era producto de los salideros existentes en el perímetro, sino de una obstrucción en la acometida principal que abastece a su vivienda.
Después de todo lo sucedido, los directivos de la UEB decidieron amonestar al especialista principal del área de Mantenimiento que atendió el caso de Roberto Téllez. Las razones citadas fueron: “La falta de sensibilidad y morosidad en la solución de trámites y quejas”. También fue reprendido por “no explicar las razones que dieron origen al incumplimiento de lo pactado”.
Actualmente, el servicio de agua ha sido restablecido en el hogar del avileño. A pesar de la amonestación al funcionario, el trámite no se hizo más rápido. La solución más efectiva al caso hubiera sido que el cliente no estuviera seis meses esperando por una respuesta.
Esta no es la primera vez que se toma una medida contra alguno de los trabajadores del la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, ya sea por negligencia o por ilegalidades. En 2017, dos empleados de la entidad en Matanzas fueron expulsados luego de haber limpiado fosas de edificios por 15 CUC (375 CUP). Una suma equivalente a la mitad del salario promedio en Cuba.
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