Novela picaresca y humorística, ambientada en la región central de la Isla, Juan Quin Quin en Pueblo Mocho ha sido literatura, serie de televisión, cine de ficción, dibujos animados. El héroe se une a un circo itinerante, y en el relato, además de denunciarse las condiciones en que vivía el campesinado en los años cincuenta, se rescatan tradiciones campesinas que, en los años sesenta y setenta, estaban en franco proceso de erosión. Juan Quin Quin representa la cubanía, y algunos lo ven como antecesor de Elpidio Valdés.
En 1968 Julio García Espinosa dirigió Aventuras de Juan Quin Quin, versión cinematográfica de la novela que hacía el elogio al guajiro devenido rebelde, y recientemente se presentó Las aventuras de Juan Quinquín, cortometraje de animación realizado por Alexander Rodríguez y con el cual el ICAIC le rindió homenaje al escritor cubano en el año de su centenario.
Solo en 1964, además de publicar Juan Quin Quin en Pueblo Mocho, Samuel Feijóo reeditó Libreta de pasajero (1948-1956), publicó la novelaTumbaga; presentó su más importante compilación de poemas: Ser fiel, en edición definitiva; y también publicó sus compilaciones Cantos a la naturaleza cubana del siglo XIX, El movimiento de los romances cubanos del siglo XIX y Sonetos en Cuba.
Nacido en San Juan de los Yeras el 31 de marzo de 1914, Samuel Feijóo fue uno de los personajes más versátiles de la cultura cubana del siglo XX. Comenzó a escribir y a publicar sus primeras narraciones y poemas con solo catorce años y ya se podía apreciar su inclinación por el estudio de narraciones populares.
En los años treinta y cuarenta conoció a varios de los integrantes del grupo Orígenes y publicó algunos poemarios suyos como Camarada celeste y Aventuras con los aguinaldos. En 1950 obtuvo la segunda Mención Honorífica en el Concurso Hernández Catá, con su cuento Alzamiento. En ese año fundó la revista Ateje, y luego dirigió algunas de las más relevantes revistas cubanas, como Islas y Signos, donde aparece recogida parte de su obra crítica y poética.
Hacia finales de los años cincuenta publicó nuevos poemarios e inició su importante labor editorial en la Universidad Central de Las Villas Martha Abreu, y en la siguiente década, ya con la Revolución, se consolida como una de las voces indispensables de la intelectualidad cubana. Publicó sin cesar poemarios, antologías de cuentos y tradiciones populares, realizó exposiciones pictóricas, mantuvo su labor al frente de la editorial universitaria.
Su extensa obra poética tiene, entre sus temas fundamentales, la belleza y el encanto del paisaje rural, mientras que su obra narrativa está marcada igualmente por el ámbito rural, las tradiciones y el folclor campesino, así como por la mitología afrocubana.
Destaca significativamente el volumen de relatos Cuentacuentos. También escribió textos sumamente valiosos para el estudio de la cultura popular en Cuba, entre ellos El negro en la literatura folklórica cubana (1980), Mitología cubana (1980) y Mitología americana (1983).
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