La escasez de alimentos en Cuba ha llegado a tal punto que el ciudades como Guantánamo casi la totalidad de los restaurantes estatales están cerrados.
Así lo comprobó un periodista de la agencia Cubanet que este fin de semana realizó un recorrido por todas las instalaciones y no pudo comer en ninguno.
Según el reportero, otras veces los locales han dejado de brindar servicios y la justificación ha sido la falta de agua o la rotura de los equipos de refrigeración. Así sucede en noviembre pasado en el restaurante del Hotel Ferroviario de las Las Tunas, el cual ofrecía una limitada variedad de platos por su "reducida capacidad de frío".
Pero la crisis actual en la provincia más oriental de Cuba es tan grave que tanto empleados como administradores han tenido que admitir la ausencia de víveres. El viernes estaba clausurado el restaurante El Guararey, del reparto Pastorita; tampoco La Cienfueguera, en el reparto Caribe; ni El Bosque, situado en la calle 9 Oeste y Bernabé Varona.
La excepción fue El Caracol, en el municipio de Baracoa, al que llamó por teléfono y le respondieron que se estaba ofertando bistec de carne de res, filetes de varios tipos de pescado, carne de cerdo frita y asada, camarones, langosta, y pollo.
El sábado la suerte no fue mejor. Cerrados estaban Los corales, especializado en productos marinos, la pizzería Génova, así como La Avellaneda, Venus y La Criolla, estos últimos situados en el centro de la ciudad.
Solo estaban abiertos el Bodegón El León de Oriente y El Saltadero, ambos situados en los alrededores del Parque 24 de febrero. En el primero únicamente había pollo y en el segundo bistec de cerdo.
La baja calidad de los restaurantes cubanos no es privativa solo de los estatales. Recientemente el medio estatal Cubadebate denunció que la calidad y los precios de los artículos que se ofrecen en las cooperativas gastronómicas en Cuba “dejan mucho que desear” y que no cumplen con los objetivos para los que fueron creados.
Sin embargo, todo eso carece de importancia ante la escasez que atraviesa la población. En Oriente la situación es peor, debido a que la capital es priorizada en algunas entregas de alimentos. Allí hay personas que solo tienen acceso a la cuota que se vende por la libreta de abastecimientos, y solo hacen una comida al día.
Muchos cubanos aseguran que cada vez cuesta cada vez más llevar la comida a la mesa. En las últimas semanas se han visto peleas en las colas, en hechos que demuestran angustia y desespero.
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