Joshua Rodríguez, un peluquero del sur de la Florida, cortó el cabello de forma gratuita a varias personas sin hogar el pasado domingo, en el vecindario Overtown, en Miami.
En una extensa publicación en su cuenta de Instagram, Rodríguez ha explicado que en el próximo mes de junio se cumplirán dos años de que está cortando el pelo, y afirmó que recién el domingo se le ocurrió que tenía “la capacidad de ayudar a los demás” de la manera que mejor conoce.
El joven, estudiante de último año de Mater Academy Charter High School, decidió salir con su amigo Bruno Díaz a comprar alimentos y artículos esenciales diarios para repartirlos entre personas necesitadas, y así acabaron haciéndolo debajo de un paso elevado, cercano al Jackson Memorial Hospital.
Las fotos compartidas en las redes sociales de Rodríguez muestran a personas sentadas en su improvisada silla de barbero, al lado de una mesa en la que se pueden ver utensilios de peluquería, bocadillos y agua.
"Lo que dimos en dinero y tiempo, lo recibimos diez veces más amor y aprecio de aquellos a quienes ayudamos", dijo Rodríguez.
“Durante horas distribuimos alimentos y proporcionamos cortes de pelo a quienes no podían pagarlo. Al final del día, nuestras piernas estaban cansadas y nuestra energía estaba casi agotada, pero las sonrisas que causamos y la felicidad que vimos lo convirtieron en los mejores $ 200 que hemos gastado”, añadió.
Joshua Rodríguez ha precisado que su intención no es alardear o buscar un aplauso “simplemente quiero decirles a todos los que ven esto que siempre habrá otra persona en el mundo que necesita la bendición que solo USTED puede proporcionar. Necesitamos dar un paso adelante y ser el cambio que queremos ver”, sentenció.
El joven ha iniciado junto a su amigo una organización local sin fines de lucro llamada Blessed2BlessOthers.
“El dinero es apreciado, pero más que eso necesitamos personas que estén dispuestas a tener la oportunidad que desean ver en su comunidad. Si tienes un talento o un don, puedes utilizarlo para ayudar a otras personas. Es un acto que a menudo requiere más desinterés y buena intención que el dinero. Si lo que está escrito arriba resuena al menos un poquito con alguien que lea, no dude en comunicarse conmigo”, sentenció.
El gesto del joven de 18 años ha despertado muchas palabras de simpatía y admiración en las redes sociales en las últimas horas.
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