El Gobierno de China criticó este jueves la reactivación del título III de la Ley Helms-Burton, que permite demandar a empresas de terceros países que están relacionadas con los bienes que fueron expropiados tras el triunfo de la revolución cubana.
"China siempre se opone a la imposición de sanciones unilaterales fuera del marco de trabajo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El bloqueo estadounidense ha causado ya un gran daño al desarrollo económico y social de Cuba y ha trastocado la vida de su gente", aseguró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Lu Kang en la rueda de prensa diaria.
"Muchos países han expresado su rechazo, y China siempre ha pedido a Estados Unidos que actúe de acuerdo a los principios del respeto mutuo y la coexistencia pacífica, que son la vía correcta para las relaciones entre estados", añadió.
El Gobierno de México también lamentó la decisión de Washington y aseguró que protegería a sus empresas que hacen negocio o tienen interés en hacerlo en la Isla.
La aplicación de este título, por su parte, permitirá a ciudadanos estadounidenses interponer demandas a partir del próximo 2 de mayo en contra de empresas que hagan uso de propiedades confiscadas después de 1959.
"La Administración de (Donald) Trump no suspenderá más el título III (de la ley Helms-Burton), una decisión que entrará en vigor el 2 de mayo", dijo el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, el miércoles en una comparecencia de prensa.
A pesar de la medida, la compañía hotelera Meliá avisó que seguirá operando en el territorio cubano y dijo que la decisión del gobierno estadounidense no implicaría "ninguna alteración sustancial" de su actividad en la mayor de las Antillas.
La administración estadounidense alertó el miércoles que ninguna compañía estará exenta de su política hacia Cuba, ya sea estadounidense o europea.
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