Miguel Díaz-Canel ha dicho hoy que “no es momento para lamentaciones”, en el XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba que se celebra por estos días en el Palacio de las Convenciones de La Habana, con la presencia de delegados sindicales procedentes de todo el país.
Su intervención se dio en una comisión que debate sobre los aportes de los trabajadores cubanos al avance de la maltrecha economía cubana.
El gobernante insistió en que son tiempos difíciles y “que es preciso entender la situación que vive la Isla, caracterizada por el recrudecimiento de la persecución financiera y el bloqueo (embargo), y la aplicación de la Ley Helms-Burton en todos sus capítulos”.
A propósito del revés que suponen para la economía de Cuba las medidas de la administración de Estados Unidos, el gobernante cubano llamó nuevamente a disminuir importaciones y a impulsar la exportaciones.
Es una realidad que Cuba no ha podido financiar ya por largo tiempo con sus exportaciones la entrada de mercancía al país, ni siquiera de productos básicos, que se han visto obligados a traer de diversos países, debido a la empobrecida producción nacional. Así han traído azúcar de Francia o el arroz y el pollo de Brasil.
Aumentar las exportaciones ha sido un tema recurrente en los debates sobre la economía nacional en los últimos tiempos, cuando el gobierno no ha sido capaz siquiera de suministrar con regularidad una serie de alimentos básicos a los cubanos.
Ahora, frente a las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos, con la disminución de remesas y viajes a la Isla que habían reportado hasta el momento una fuente de ingresos considerables, el gobernante llamó a los trabajadores a “no lamentarse y a buscar soluciones”.
Se conoce, por ejemplo, que el 90% de las remesas que ingresan a Cuba provienen de Estados Unidos y en los últimos diez años entró al país por esta vía 29 mil millones de dólares.
El mandatario aseguró a los trabajadores de Cuba que vendrían tiempos difíciles e "importantes y complejas tareas revolucionarias para perfeccionar el modelo económico y social", según recogió la Agencia Cubana de Noticias.
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