Nicolás Maduro visitó a un gurú indio para que le dijera cómo gobernar Venezuela

El gobernante venezolano Nicolás Maduro fue un día a conocer a un gurú indio para que le explicara cómo gobernar el país.

Así lo cuenta el periodista David Placer en su libro ‘El dictador y sus demonios: la secta de Nicolás Maduro que secuestró a Venezuela’, en el que relata el encuentro del mandatario con el religioso, ocho antes de llegar al poder.

Según el texto, Maduro recorrió 15.000 kilómetros para conocer al abatar que había nacido el mismo día que él: el 23 de noviembre, algo que para el futuro presidente no se era una simple casualidad, sino una señal del destino.

Sathya Sai Baba, que así se nombraba el místico, se había proclamado el último dios con vida, que crearía uno de los mayores movimientos religiosos del siglo XX.

Para organizar el viaje a su casa, en Puttaparthi, el gobierno venezolano movilizó a Walter Márquez, en aquel entonces embajador en la India, quien está seguro que Maduro fue a hacer turismo religioso junto a su mujer, Cilia Flores, porque querían conocer a Sai Baba en persona.

“No sé si es espiritual (Maduro), porque nunca hablé con él de esos temas, pero con Cilia Flores sí. Nos saludábamos con las manos juntas, con una ligera inclinación de cabeza, y pronunciábamos un 'namasté' o 'namaskar'. Yo creo que ella fue una de las primeras que le habló a Maduro de Sai Baba. Estoy seguro de que él ni sabía quién era Sai Baba antes de conocer a Cilia”, reveló el exfuncionario.

En sus investigaciones, David Placer, residente en España, dice haber comprobado que además de devoto de Sai Baba, quien murió en 2011, Maduro es cliente de los babalaos de la santería y que tiene un brujo en Miami que viaja regularmente a Caracas a echarle las cartas.

Según el escritor, el brujo se llama Cirilo Enrique Rodulfo, formó parte de las Fuerzas Armadas y cobra carísimos sus servicios.

También Hugo Carvajal, exjefe de la contrainteligencia militar venezolana y detenido en España por petición de Estados Unidos, ha afirmado que Maduro gasta cientos de miles de dólares en santeros cubanos.