Desde Cuba: “Todo el cubano que tiene un familiar en Estados Unidos sueña con poder saltar el charco”

El hecho de que la administración de Donald Trump haya mandado a revisar todos los programas de permisos de permanencia temporal o parole por categoría ha despertado la preocupación de los cubanos que aspiran a arribar a Estados Unidos.

De acuerdo con Mario, cuyo hijo vive en Miami hace cinco años, “como mismo han anunciado la cancelación de otros, podrían hacer con el Programa Cubano de Parole de Reunificación Familiar (CFRP), que permite a los cubanos naturalizados y residentes permanentes solicitar un permiso de ingreso para sus familiares en Cuba. Estamos caminando sobre el filo de un cuchillo".

“Mi propio hijo me ha explicado que, de suspenderse el programa de parole de los cubanos, se haría más difícil el proceso de aplicar para la residencia al año y un día de estar allí. Eso le rompería el corazón a mucha gente que añora estar con su familia y tener una vida mejor", comenta.

“Hasta hoy uno puede solicitar residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano si ha sido admitido con visa o le han dado un parole para entrar al país. Es decir que, sin parole, los cubanos solo podríamos permanecer en Estados Unidos consiguiendo una visa. Dejaría de permitírsenos esperar allí hasta que nuestra tarjeta de residente permanente o green card esté disponible”, indica el cuentapropista de 53 años, quien tiene un negocio de impresión de documentos en Playa.

A pesar de que permanece en una especie de pausa desde hace dos años, el CFRP no ha sido afectado hasta ahora por las decisiones del Servicio de Ciudadanía e Inmigración.

A tenor con Tony, cuya novia reside en Texas desde 2009, “sabemos que el gobierno norteamericano le está entrando con todo a los inmigrantes y por eso rezamos para que los cubanos sigamos siendo de los mayores beneficiados por las green cards. Todo el cubano que tiene un familiar en Estados Unidos sueña con poder saltar el charco".

“Nos consta que los permisos de permanencia temporal facilitan el camino para ser residente permanente porque posibilitan un tipo especial de ingreso al país. Si bien no es una visa, sino que se estampa en el pasaporte, hace que uno se quede en Estados Unidos con una autorización de empleo provisional hasta que pueda ajustar su estatus”, afirma el estudiante universitario.

Según señala Olga Lidia, de 45 años, “ojalá no le pongan freno al arribo de cubanos porque no quiero morirme sin poder conocer a mi nieta, que nació allá y ya tiene tres añitos. De aquí sale todo el que tiene la más mínima oportunidad y diariamente serán más porque el Gobierno de la isla no los estimula a quedarse. Mucha gente tiene claro a estas alturas que solo tendrán un futuro digno lejos de esta sociedad miserable".

“Lo único que podría salvarnos de las consecuencias de que desaparezca el parole para los cubanos es que Trump no fuera reelegido en 2020 y que puedan normalizarse completamente las relaciones entre Estados Unidos y Cuba", opina.

“Nos queda como esperanza que hay muchos funcionarios norteamericanos que siguen defendiendo la reunificación familiar y que se otorgue un mayor número de visas a los cubanos. No obstante, todavía hay mucha tela por donde cortar y con lo que le queda a Trump en el poder puede golpearnos bien duro”, puntualiza la doctora.

Por otro lado, asegura Noel, radicado en New Jersey: “¿Cómo pretendemos que Estados Unidos se abra a flexibilizar los procesos migratorios si Cuba no se ha molestado en aprobar algo tan sencillo como quitar el requisito de que un cubano tenga que sacar una visa para entrar a su país natal o bajar el precio del pasaporte?"

“Los cubanos residentes en el extranjero llevamos años reclamando nuestro derecho a entrar libremente a Cuba y así fomentar que los de aquella orilla tengan menos obstáculos para entrar aquí, pero al parecer hay muchos sordos”, considera el informático de 39 años.

Desde que fue abierto el CFRP en 2007, miles de familiares de cubanoamericanos no han tenido que esperar en la isla hasta la fecha de procesamiento de su visa de inmigrante.

Según datos oficiales, al concluir 2017, en Estados Unidos vivían unos 2.315.863 de cubanos, lo que constituye la tercera mayor presencia de latinoamericanos allí, solamente antecedida por la de mexicanos (casi 37 millones) y puertorriqueños (unos 6 millones).

Los estados con más población cubana son Florida (reside más de la mitad), California, New Jersey, New York y Texas.