El alcalde de Miami, Francis Suarez, ofreció este jueves una conferencia de prensa en la que brindó información actualizada acerca de las medidas tomadas en la ciudad para hacer frente al huracán Dorian, que debe impactar en algún punto de la costa este de Florida este fin de semana.
El político ha instado a la población a estar preparada para la llegada del fenómeno meteorológico, del que todavía se desconoce por dónde y con qué intensidad arribará realmente a Florida; motivo por el cual pide que sirva como experiencia todo lo acontecido con el huracán Irma, en el 2017.
Recomienda que los residentes dispongan de un "plan de evacuación", así como de baterías adicionales para los teléfonos celulares, en caso de que la electricidad falte durante varios días, que estimó que puede llegar a oscilar entre los 10 y los 14 días.
En otro orden, Suárez explicó que se han revisado las condiciones de los asilos de ancianos en la ciudad y que se ordenó el suministro de hielo y agua en grandes cantidades.
El político añadió que el sistema de drenaje ha sido limpiado en su totalidad y que se está evaluando la posibilidad de cancelar eventos especiales que estaban programados para los próximos días.
A nivel de estado, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró este miércoles el estado de emergencia en 26 condados de Florida.
DeSantis precisó que lo hacía para “garantizar que los gobiernos locales y las agencias de gestión de emergencias tengan suficiente tiempo, recursos y flexibilidad para prepararse", según publicó en Twitter.
En una transmisión en directo a través de Facebook llamó a la población a prepararse, "Todos los floridanos necesitan monitorear el huracán Dorian y hacer las preparaciones necesarias".
Ante la advertencia, los floridanos no solo han procurado el combustible sino que además han vaciado este jueves los estantes de Walmart y de otros establecimientos en busca de agua potable, comida, baterías y generadores eléctricos.
Según el parte más reciente del Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami, se esperan de 4 a 8 pulgadas de lluvia en la costa sudeste de Estados Unidos, a lo que se suma el riesgo de inundaciones severas.
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