El cubano Osvel Nápoles Robaina compareció el lunes ante una jueza mexicana acusado del asesinato del también migrante de la Isla Osmani Baldemira Pavón.
Según informó EFE la jueza tomó declaración y dictó prisión preventiva a este sujeto, que se presentó en la sala con un abogado de oficio.
"Yo soy de Camagüey y los de Holguín son burgueses, yo soy negro y él era blanco, no me respetaban", aseguró durante la audiencia respecto al trágico suceso que se produjo el pasado 19 de julio en Ciudad Juárez.
"No quiero saber nada de estos cubanos", aseguró antes de acabar con la vida de Baldemira, migrante cubano que vivía en la localidad de Velasco, Holguín.
El próximo viernes 6 de septiembre, Nápoles Robaina tendrá que comparecer en una audiencia en la que se le juzgará por la vía penal.
El presunto asesino fue detenido el domingo en Ciudad Juárez en una vivienda cercana al Eje Juan Gabriel, en la colonia Nuevo Hipódromo. Allí se escondió tras acabar con la vida de su coterráneo.
En el momento en que los policías lo interceptaron, iba ataviado con una gorra y aseguró que se llamaba Enrique. Finalmente admitió ante los agentes su verdadera identidad.
La víctima había ayudado al arrestado, que tiene antecedentes delictivos por agresiones violentas en Cuba, desde que se lo encontró en Costa Rica. Ambos buscaban llegar al territorio estadounidense.
La familia de Osmani Baldemira Pavón le dio el último adiós el pasado miércoles en Holguín. Los restos mortales llegaron tras un trayecto de 12 horas en carretera desde La Habana. La repatriación del cadáver a Cuba se produjo a pesar de las continuas trabas del gobierno de la mayor de las Antillas.
La Fiscalía General de Justicia del Estado, en Ciudad Juárez, asumió todos los gastos del retorno del migrante y su labor fue clave para salvar los impedimentos de las autoridades cubanas.
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