Trabajadores y clientes habituales de la terminal ferroviaria de Las Tunas (oriente de Cuba), ubicada en la cabecera provincial, han denunciado este septiembre las pésimas condiciones de la instalación estatal, a donde acuden a diario cientos de pasajeros para moverse a otros municipios o provincias.
Además del escaso transporte, lo más grave, han dicho, es que los baños permanecen cerrados al público la mayor parte del tiempo porque no existe agua corriente en el edificio. Los trabajadores tienen que cargar cubos con agua desde sitios aledaños cuando lo requieren.
Asimismo, el techo está ahuecado en gran parte de la terminal. “Todas las oficinas se mojan menos la del director”, aseguró uno de los trabajadores al sitio digital Tiempo 21.
“El techo ese es un peligro”, agregó un pasajero, porque justo en la zona del andén donde se abordan los ómnibos el techado está más crítico pero no hay presupuesto para repararlo, han dicho las autoridades.
“¿No tenemos un transporte en la terminal esta hoy, quién nos va a sacar de aquí?”, añadió alarmado el mismo cliente.
El escenario en ruinas de la terminal tunera tiene ya larga data, pese a que los directivos de la instalación aseguran que se hizo una reparación capital allí en 2007.
Actualmente no se ha aprobado ni siquiera un pedido de los trabajadores para construir un salón de espera.
La estación ferroviaria tampoco cuenta con sistema de alcantarillado, por lo que la fosa se desborda cuando llueve y prestar el servicio de baños es aún más complejo.
Ante la ausencia de alcantarillas, también el agua de la lluvia se estanca frente al andén y ha provocado una situación epidemiológica grave en la zona, lamentan los trabajadores.
Por otro lado, la única oferta gastronómica en el local es privada, después de que el Estado quitó todas las cafeterías tradicionales, lamentó además un pasajero.
Recientemente se dio a conocer que la terminal de ferrocarriles de Ciego de Ávila lleva largo tiempo infestada de murciélagos.
Pese a que Cuba ha anunciado a bombo y platillo la puesta en marcha este verano del tren nacional con vagones importados de cero kilómetros, este servicio deja mucho que desear, en buena medida por el estado pésimo en que se encuentran las terminales del país.
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