La Terminal Ferroviaria de Morón, Ciego de Ávila, se encuentra invadida por murciélagos. A tal punto, que en las instalaciones de la estación se ha usado en varias ocasiones un amplificador con el sonido de un gavilán para ahuyentarlos, pero el intento ha sido en vano.
Aunque algunas partes de la cubierta de la estación fueron reparadas a inicios de año, la edificación casi centenaria, en su mayoría, se encuentra deteriorada de forma alarmante, según el reporte del oficialista Invasor.
Por un tiempo, explica el trabajador de la terminal Raudel Piñero Pardo, contrataron a especialistas en el control de vectores, a quienes pagaban entre 6000 y 7000 buscando que los murciélagos abandonaran el techo, pero esta medida tampoco surtió efecto.
Además de los mamíferos voladores, en la ruinosa instalación se albergan gran número de golondrinas. Esto provoca que el sitio se mantenga en estado insalubre constantemente.
En estas condiciones, la terminal ferroviaria de Morón fue reconocida en 2010 con el Premio Nacional de Conservación.
Según el medio local, no existe presupuesto actual que cubra una restauración global de la edificación. Tampoco las autoridades hacen alianzas con los cuentapropistas que pudieran traer sus negocios al inmueble y levantar sus ingresos.
Además, la Empresa Provincial de Transporte arrienda la terminal por muy poco dinero, lo que provoca mayor deterioro de la estación sin que exista una retribución monetaria que permita invertir en su mantenimiento.
El año pasado, una familia de Artemisa denunció que corrían peligro de contagio de rabia porque un local del Estado que limitaba con su casa estaba infestado de murciélagos.
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