El presidente de Estados Unidos Donald Trump ha nominado esta semana a una cubana para ocupar el puesto de embajadora de Estados Unidos en Chile.
De acuerdo a documentación de la Casa Blanca, la nominada para liderar la misión diplomática en el país suramericano es Leora Rosenberg Levy, residente de Greenwich, Connecticut, quien tiene una destacada trayectoria como miembro del Comité Republicano de Connecticut.
Aunque la presente nominación no asegura que Levy sea aprobada por el Congreso para el puesto dimplomático, cuenta con la gran ventaja de dominar el español por ser su lengua materna, además de hablar fluidamente el francés, según información del Partido Republicano de Connecticut.
Su nombramiento ahora deberá pasar por todas las etapas que establece la ley, lo que pudiera tardar meses todavía.
A propósito de la nominación Levy comentó a The Hartford Courant, el periódico más leído de Connecticut: “Amo Estados Unidos. Despierto cada mañana y le doy gracias a Dios de estar acá. Cuba completa es un campamento para prisioneros y lo ha sido desde el 1 de enero de 1959. Acá tomamos nuestras propias decisiones. Amo este país profundamente y por eso hago lo que hago (recolectar fondos para candidaturas republicanas)”.
La militante republicana y seguidora de Donald Trump nació en La Habana, Cuba, y escapó de la Revolución Comunista de los Castro con su familia en 1960.
Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad de Brown, reconocida universidad privada de la costa este de Estados Unidos. Se graduó en 1978.
En el anuncio de la nominación, la Casa Blanca ha destacado la labor de Leora Levy como directora de finanzas de la colectividad y señaló que ha sido capaz de recolectar hasta 2 millones de dólares con fines electorales.
La nominada a embajadora ha trabajado en campañas nacionales, estatales y locales recaudando fondos, como asesora y voluntaria.
Actualmente, es parte de la junta directiva de Soldier Strong, una organización que apoya a veteranos de guerra.
Levy creció en Charlotte (Carolina del Norte). Lleva 29 años viviendo en Greenwich. Tiene 3 hijos republicanos.
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