Una de las principales causas de la ocurrencia de abusos sexuales a menores en Sancti Spíritus es la falta de percepción de riesgo por parte de las familias, asegura un fiscal de la provincia.
“Por eso es alto el por ciento de victimarios que son parientes muy cercanos o vecinos. Por lo general, se ejerce mayor control si se tiene una hija y se deja más libre al varón, que también puede ser abusado”, explicó a Juventud Rebelde Félix Sánchez Carrero, fiscal jefe del Departamento de Protección a la Familia y Asuntos Jurisdiccionales de la Fiscalía Provincial.
“…Toca a la familia y las instituciones sociales precaver, incluso los medios de comunicación. Hay que decirles a los menores que tienen derecho a la privacidad de su cuerpo, derechos a veces violentados por desconocimiento”, añadió.
En agosto, el semanario local Escambray denunció un aumento de estos hechos en el territorio. Entre los datos revelados entonces, resaltaba que el 27,7 % y el 22 % de las víctimas son abusadas por sus padrastros o sus vecinos, respectivamente.
Juventud Rebelde ahondó más en el delicado tema del abuso sexual a los niños, delito en el que predominan los abusos lascivos.
Según Sánchez Carrero, en la mayoría de los casos los fiscales orientan que el menor vea a un especialista, tanto en la escuela con un psicopedagogo, o en el área de salud, pero algunas secuelas del trauma son irreversibles.
En opinión de Yamina de la Caridad Bernal Capote, jueza del Tribunal Provincial, con 27 años de experiencia, en los últimos tiempos las denuncias han aumentado porque la población ha ganado en cultura jurídica.
“En la mayoría de los casos, la víctima es menor de 12 años de edad, porque son más vulnerables”, añadió.
Como factores de riesgo están las familias disfuncionales, pero también aquellas en que los adultos priorizan sus responsabilidades laborales y no prestan la atención requerida a sus hijos, y las que no poseen preparación para dar una correcta educación sexual adecuada, o son permisivas.
Predominan las víctimas femeninas, en correspondencia con el arraigado pensamiento machista que persiste en la sociedad. Aunque con menor frecuencia, también se han registrado hechos en que los victimarios son menores de edad.
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