El 1 de noviembre la comunidad católica celebra el Día de Todos los Santos. Muchos países tienen esta fecha como una jornada de descanso en honor a la devoción cristiana.
Esta fiesta está dedicada a todos los seres que, tras haber muerto, han pasado el purgatorio y han alcanzado el cielo. Es decir, para aquellas almas que viven en la presencia de Dios. Es un día de solemnidad en el que se suele ir a misa.
Orígenes de la celebración
Se cree que fue en tiempos del Papa Gregorio IV, en el siglo IX, cuando se inició esta celebración. Aunque no se planteó nunca de modo explícito, algunos antropólogos consideran que el objetivo era transformar las fiestas paganas de similar fecha.
El 1 de noviembre los cementerios se llenan de flores y se mantienen abiertos incluso en un horario extra para que todos puedan visitar las tumbas de los seres queridos. En Cuba tiene mucha fuerza la tradición de visitar el cementerio el 2 de noviembre.
La segunda jornada de noviembre es el Día de Fieles Difuntos
Estas fechas se suelen confundir por aquellas personas que no son practicantes de la fe católica. Parecen lo mismo a priori, pero no lo es.
El 2 de noviembre, Día de Fieles Difuntos, es para orar por aquellas almas que han acabado su vida terrenal y que se encuentran aún en estado de purificación en el purgatorio. Por eso en Cuba se suele ir a misa el día 1 y al cementerio el día 2.
Las tradiciones cubanas en este tema difieren a las mexicanas, e inclusos en algunos detalles también de las españolas. De cualquier manera, vale destacar la cantidad de visitantes que reciben los cementerios cubanos en estas importantes fechas.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: