La ONG Cuban Prisoners Defenders (CPD), que se pronuncia por los derechos humanos en la Isla, cuenta 8 nuevos prisioneros políticos de conciencia, lo que hace de este octubre un mes “negro” para la oposición en la Isla. Entre los retenidos, el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer.
Junto al de Ferrer, figuran los nombres de Roilán Zárraga Ferrer, Fernando González Vaillant y José Pupo Chaveco, todos de UNPACU, además de Yasiel González Quijano (Movimiento Cubano de Reconciliación y Reflexión), William Cruz Delgado (Asociación Sindical Independiente de Cuba), Eliober Fuste Zamora (Partido Nacional Cubano) y Francisco García Puniel (Frente de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo).
CPD elabora la lista y la mantiene constantemente actualizada. La misma se basa en cuatro apartados que son: Convictos de Conciencia, Condenados de Conciencia, Presos políticos y Presos políticos más longevos. Los primeros se definen cuando están privados de libertad en instalaciones del gobierno.
En cuanto a la categoría de Presos políticos, explica que son tales “cuando los motivos de su acusación y encarcelación se deben a la oposición política al régimen, con independencia de otras actuaciones conexas que pudieran acarrear en un sistema de derecho sanciones administrativas o penales leves”, según el sitio de la organización.
En el caso del líder de la UNPACU y los otros tres integrantes del movimiento, el informe resalta que los cuatro "permanecen en paradero y condiciones desconocidas", como no se conoce "la causa que presuntamente se les podría estar imputando o se les fuera a fabricar".
La ONG llama la atención sobre Cruz Delgado (ASIC), detenido desde el día 5 de octubre, quien fuera condenado a un año de privación de libertad por "la fabricación de un desacato".
CPD informa que al menos 15 opositores de su lista ya han sido nombrados prisioneros de conciencia por Amnistía Internacional, 6 de ellos en los últimos 2 meses, mientras que 4 han recibido el respaldo de la Comisión Inter-Americana de Derechos Humanos.
Además, señala el fallecimiento en manos del régimen de Armando Sosa Fortuny, el preso político más longevo de la historia de Cuba, con 43 de sus 76 años de edad cumplidos tras las rejas.
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