La reina de Instagram, Kim Kardashian, ha sorprendido al mundo al pronunciarse a favor de que Instagram elimine el botón de likes para cuidar la salud mental de sus usuarios, un experimento que la compañía anunció y que ya está probando en países como Australia y Nueva Zelanda.
La socialité, que vive de exponer su vida en las redes y la televisión, y que tiene más de 150 millones de seguidores en la mencionada red social, ha dicho que, a pesar de que a ella le va bien, conoce a varias personas que realmente sufren y están obsesionadas a causa de los likes.
"Yo me considero una persona extremadamente fuerte en lo que a salud mental se refiere, pero conozco a muchas personas que no y que están obsesionadas con los comentarios y los likes", dijo la empresaria al New York Times.
"Sé que el equipo que hay detrás de Instagram ha mantenido muchas conversaciones con distintas personas para saber qué opinan y eso me hace muy feliz", dijo Kim, que recibe más de un millón de corazones en todas sus publicaciones, aunque señala que ha optado por ponerse en el lugar de los demás.
"Me ha costado mucho apartarme de lo que siento al respecto para pensar qué pasaría si uno de mis hijos fuera como esos amigos a los que les afecta tanto lo que dicen de ellos en los comentarios", sostuvo.
La dueña de KKW Beauty explicó que también vivió en carne propia el peligro de exhibir la vida privada por las redes, pues tuvo una de las experiencias más duras de su vida con el robo a punta de pistola que sufrió durante la Semana de la Moda de París en 2016.
"Valoro qué tipo de fotos publicar (...). Ya no comparto nada en tiempo real porque aprendí de una mala experiencia. Cuando me robaron en París lo hicieron porque la gente conocía cada uno de mis movimientos. Sabían qué tenía, dónde estaba, qué estaba haciendo… Eso lo cambió todo. Ahora no publico nada hasta que me he ido del sitio", contó.
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