Dos integrantes del equipo femenino de baloncesto de Puerto Rico alegaron que el seleccionador cubano, Margaro Pedroso, lanzó un polvo misterioso antes del enfrentamiento de ambas selecciones, que se disputaban un boleto para la ronda final de clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Aun así las cubanas cayeron frente a su rival (81-83), una derrota que les deja sin posibilidades de ir a la cita olímpica. “Nos tuvieron que cambiar las sillas porque no nos íbamos a sentar ahí”, dijo el técnico de Puerto Rico, Gerardo “Jerry” Batista en declaraciones recogidas por El Vocero.
“El coach de Cuba intentó hacernos una brujería. Estaba caminando alrededor de la cancha y tiró un polvo. Tiró por el lado donde estaba Dayshalee (Salamán). Después fue al camerino de nosotros y tiró otro polvo. Y marcó las sillas del banco con polvo”, añadió.
El seleccionador boricua también dijo que una integrante de su equipo hizo un reporte a la FIBA, que se ocuparía de hacer investigaciones al respecto.
“Yum (Ramos) hizo un reporte a FIBA que se va a encargar de investigar la situación. Los miembros de FIBA lo vieron”, señaló Batista, quien no estrechó la mano a Pedroso ni antes ni después del juego.
La armadora boricua Dayshalee Salamán comentó que el técnico cubano había arrojado un polvo inusual a sus piernas. Ella avisó a una compañera y después ambas advirtieron que el cubano estaba repitiendo la operación cerca del puesto de cada integrante de la selección puertorriqueña.
“Ahí él siguió hasta nuestro banco y a todas las sillas y nuestras botellas de agua también le echó. Yo nunca había visto algo así”, dijo.
Las jugadoras boricuas celebraron después el triunfo lanzando talco hacia arriba, como se puede apreciar en un vídeo divulgado por la Federación de Baloncesto de Puerto Rico a través de redes sociales.
Puerto Rico continuará disputando su boleto a los Juegos Olímpicos de 2020, que sería el primero en la historia de su baloncesto femenino, algo que no ocurre desde Sídney 2000.
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