Una monja polaca desarrolla una iniciativa en Cuba para ayudar a mujeres embarazadas, según una información de EWTN Red Católica Mundial.
La hermana Filipa Bak, de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia, brinda apoyo material y espiritual a mujeres embarazadas en situación vulnerable, para que opten por tener su hijo y no aborten,
El Proyecto Esperanza, nombre de la iniciativa, tiene tres dimensiones: la labor con la mujer que se ha hecho un aborto, la que está embarazada y no quiere tener a su bebé, y con “los jóvenes que en el día de hoy perdieron el valor de la vida”.
De acuerdo al testimonio de la religiosa, dichas féminas “se encuentran muchas veces en situaciones difíciles, están perdiendo su familia, su pareja, y queremos que vean de nuevo el valor que tiene la vida y el perdón. El proyecto quiere llevar la esperanza a las mujeres que no tienen salida, que no ven la salida de estas situaciones difíciles”.
Las embarazadas que acuden a este proyecto cuentan con la ayuda de una persona que las acompaña hasta un año después de dar a luz. También se les entrega una canastilla con todos los objetos de primera necesidad que requiere un recién nacido: “ropa, bañadera, las cosas materiales”, y que son donados al proyecto.
En tres años el programa de Filipa Bak ha ayudado a más de 90 bebés. El número, aunque no es muy alto, es positivo si se tiene en cuenta que en la Isla cada vez es menor el número de hijos por mujer, lo cual influye directamente en el reemplazo generacional del país, que según los pronósticos será el noveno con la mayor población de ancianos del mundo para 2050.
La religiosa subrayó que su proyecto intenta “ayudar a las mujeres que se han hecho el aborto a encontrar el perdón de Dios, que es rico en misericordia”, e insiste en la importancia del bautizo del menor.
Cualquier persona que necesite apoyo puede contactar con el proyecto por el telefóno +53 32298743, por Whatsapp al +53 54441201 o escribir al correo electrónico proyectoesperanzacuba@gmail.com
En Cuba la baja cifra de nacimientos contrasta con la alta cantidad de interrupciones de embarazo que se realizan, En 2018, en el municipio especial de la Isla de la Juventud se reportaron alrededor de 1.200 abortos, frente a 900 nacimientos.
Una de las mayores preocupaciones de las autoridades sanitarias está en el alto número de abortos en la población femenina menor de edad. En mayo, el semanario local Adelante reveló que el 30% de los abortos practicados en la provincia de Camagüey son a adolescentes. Igual sucede en Guantánamo, donde los especialistas han denunciado que las adolescentes y jóvenes emplean el aborto como un método anticonceptivo.
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