En democrático arranque de humildad, a los directivos del béisbol cubano les ha dado por oír la opinión de la gente. Han convocado una “consulta popular” con asambleas en cada territorio del país, empeñados como están en (dicen ellos) identificar problemas y buscar sugerencias.
Es lo que hay. Los oportuno-complacientes, que hacen olas, ya se han puesto las manos coloradas de tanto aplaudir la decisión. Mientras, los crítico-sinceros, que son menos porque la honestidad no está de moda, zigzaguean entre la confusión y el espíritu burlesco, en una mescolanza tropical de “what da fuck?” y “jajaja”.
La paradoja salta a la vista. Resulta que la dirección beisbolera insular quiere hacer el alarde de escuchar a todo un pueblo, cuando lleva muchísimos años pecando de sorda ante ese mismo pueblo que reclama –en lugar de maquillajes de ocasión- cambios grandes y sonoros.
¿Es que acaso ‘allá arriba’ necesitan ayuda para hacer su trabajo? ¿Será posible que no tengan aún el diagnóstico claro para una enfermedad de casi veinte años? Yo muero de la risa imaginándome a Rob Manfred por los 50 estados de la unión, a la espera de que en Colorado le expliquen cómo enfrentar los casos de esteroides, y en Ohio le aconsejen qué hacer ante la trampa tecnológica.
Por favor, que ya somos adultos para tales jueguitos. Este remake de Vuelta a Cuba carece de sentido, como tampoco lo tenía aquel que hicieron tiempo atrás cuando, después de “escuchar” decenas de propuestas de estructura para la Serie Nacional, acabaron imponiendo la que llevaban concebida de antemano.
Y la gente descree, claro está. Como escribiera un forista en el sitio oficial Cubadebate, “esto será más de lo mismo. Si se dedicaran a leer en las redes sociales no haría falta la consulta. Prefieren gastar combustible y recursos para pasear por todo el país con el cuento de que van a resolver el problema del béisbol en Cuba. No se burlen más de la inteligencia popular”.
Eso resume todo. Eso, y unas cuantas preguntas cuyas respuestas sé sobradamente: ¿Van los directivos de la pelota cubana preparados para enfrentarse a La Verdad? ¿Qué dirán cuando alguien reclame la sustitución de Higinio Vélez y un montón de funcionarios, la contratación de técnicos extranjeros, el regreso a los juegos nocturnos o la convocatoria de peloteros que emigraron pero tienen la mejor disposición de ponerse la franela tricolor? ¿Alzarán la jabita de las justificaciones o extenderán la mano pura, sin temor a buscarse problemas por resolver problemas?
Como dice la sabiduría de Orula, “lo que se sabe no se pregunta”.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: