La Asamblea Nacional de Cuba reiteró este viernes en una petición al Parlamento Europeo que sean objetivos e imparciales ante los derechos humanos en la isla, informa el sitio oficial de esa institución estatal.
"Esperamos objetividad e imparcialidad en esa honorable institución, en lugar de selectividad a la hora de examinar cuestiones relativas a los derechos humanos en un mundo tan convulso donde cada día ocurren hechos que conmocionan la conciencia universal, sobre los cuales urge la reacción y la acción de todos", dijo Yolanda Ferrer Gómez, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales del parlamento cubano a los representantes europeos.
Las autoridades cubanas niegan que hayan violado los derechos humanos en la detención arbitraria de José Daniel Ferrer y otros tres miembros de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) el 1 de octubre.
Sin embargo, el Parlamento Europeo aprobó una resolución para exigir al gobierno de Miguel Díaz-Canel la liberación inmediata de estos activistas, así como acceder a todas las pruebas en su contra.
La funcionaria cubana volvió a repetir que lo sucedido con Ferrer es una "manipulación de la cuestión de los derechos humanos contra Cuba, que forma parte de la agenda de subversión financiada y organizada por el gobierno de Estados Unidos".
En la nota del gobierno cubano se desvía la atención con el embargo económico de EE.UU. a la isla, como intentaron hacerlo el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.
Por segunda ocasión este órgano del Gobierno de Cuba, donde no hay representación de personas no afines al régimen, pide al Parlamento Europeo no entrometerse en las violaciones de derechos humanos en la isla, pese a que el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre ese bloque y la isla incluye una cláusula de suspensión del mismo si se atenta contra los DDHH.
Anteriormente acusaron a eurodiputados como Dita Charanzová, una de las que presentó la resolución por las condiciones de Ferrer, de sumarse al "libreto de Washington".
Desde los medios controlados por el régimen cubano lanzaron supuestas pruebas de la delincuencia de Ferrer y los otros miembros de UNPACU en un editorial y un video transmitido en la televisión.
En ninguno de los casos se le dio voz a las múltiples denuncias presentadas por UNPACU y por organismos como Amnistía Internacional y otras ONGs sobre las faltas cometidas en el proceso judicial contra estos activistas.
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