El Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC) no apoya la suspensión temporal de envíos de remesas monetarias a Cuba porque considera un contrasentido pregonar la influencia de la vital ayuda del exilio, frente a un régimen quebrado e indolente y, a la vez, soslayar las implicaciones éticas de abandonar a familiares y amigos.
Creemos en el pluralismo político y la legitimidad de cada cubano de buena voluntad para impulsar iniciativas buscando un cambio democrático, pero hay que hacerlo con iniciativas novedosas, cuyas consecuencias recaigan sobre los represores y no sobre los reprimidos, advierte el PDC.
"Si en algún momento, de manera excepcional, tenemos que pedir un sacrificio material o moral tan importante a nuestros hermanos, que ello sea porque tenemos una alternativa o proyecto real en la cual creer y no simplemente para demostrar fuerza ante el adversario" de la mayoría de los cubanos, subraya el pronunciamiento de la Democracia Cristiana.
El PDC cuestiona la afirmación de que la medida no hará daño a la familia cubana, justificándose en que "cualquiera aguanta un mes sin remesas"; y rechaza la incongruencia de tildar a los ciudadanos de rehenes del régimen y -paradójicamente- devolverle el golpe al gobierno con un método parecido a los suyos, pero que daña a los cubanos e intentar considerarlos como un mero daño colateral.
La Democracia Cristiana, que es el único partido político que ha fijado su posición sobre el parón de enero, recuerda que Cuba vive momentos difíciles en todos los ámbitos y constata la falta de voluntad política de Díaz-Canel para reformar el fracasado modelo socialista y condena el "oportunismo rapaz de quienes están en posiciones de privilegio y poder", que son obstáculos para el desarrollo del país y provocan que la mayoría de los cubanos vivan en la pobreza y la desesperanza.
Cuba padece una preocupante intensificación del panorama represivo en contra de la oposición pacífica y la sociedad civil, donde militares, al servicio del gobierno, violan impunemente derechos humanos recogidos en los diferentes instrumentos internacionales de la Organización de Naciones Unidas y en la recientemente aprobada Constitución de la república.
En este ambiente liberticida han resurgido en el exilio antiguas propuestas de limitar o suspender el envío de remesa familiar, monetaria o material, a Cuba y el PDC, como agrupación con sensibilidad política de inspiración humanista y cristiana, que propone y defiende valores como la solidaridad e instituciones como la familia, no recomienda ese tipo de acciones, dice el partido
No está probado que campañas como estas causen un daño al régimen que le impida realizar o le haga disminuir la represión, o que le obliguen a iniciar un cambio de rumbo inmediato, apunta el PDC; sin embargo, sí puede hacer daño a los cubanos que, gracias a la solidaridad de sus familiares en el exilio, mitigan las consecuencias de una situación cada vez más agobiante, añade la nota difundida este miércoles.
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