La Policía y la Fiscalía intentaron desalojar a un grupo de 13 cubanos de una casa ubicada en el barrio Cordón, en Montevideo, Uruguay.
Según informó el medio La Diaria, el suceso se produjo el lunes y afectó a un total de 23 personas, entre las cuales hay dos embarazadas, cuatro niños y 10 ciudadanos uruguayos.
Tras el paso de algunas horas y con la intermediación del Ministerio Público, se les concedió una prórroga para estar en el inmueble hasta el próximo 13 de enero.
Los habitante de la casa, situada en las calles de Canelones y Yaro, denunciaron que fueron víctimas de una estafa. Al parecer fueron contactados por un cubano que se hizo pasar por el dueño del inmueble y al que la mayoría de ellos pagaron tres meses por adelantado de alquiler.
Del supuesto arrendador, que fue identificado como Ricardo Vázquez, no saben nada desde hace más de 10 días, mientras que el propietario oficial apareció el lunes al mediodía. Según la abogada del dueño, los afectados estarían cometiendo un delito de usurpación.
Walter Mendaro, integrantes de la ONG Los Hijos de la Calle, aseguró al citado medio que el estafador cobró a los ciudadanos de la Isla entre 5.000 y 10.000 pesos por persona.
Juan Ceretta, abogado del consultorio jurídico de la Universidad de la República y que asumió la defensa de los afectados, señaló que los ocupantes de la vivienda no son usurpadores porque pagaron un alquiler e insistió en que fueron víctimas de una estafa.
Tatiana Machado, una de las personas que intentaron desalojar, afirmó a la mencionada fuente que el próximo 13 de enero sí se marcharán.
"Ahí sí tenemos que desalojar la casa, queremos desalojarla porque no es nuestra, no nos pertenece, lo único que estábamos pidiendo es un poquito de tiempo para ver a dónde nos vamos, para no pasar estas tres fechas que vienen en la calle", explicó.
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