Un perro español abandonado acaba de hacer un largo viaje desde Galicia (norte de España) hasta Japón, donde vivirá el resto de sus días, tras ser adoptado por dos peregrinas japonesas del Camino de Santiago de Compostela, una de las expresiones más populares de religiosidad popular en el mundo.
Las peregrinas japonesas, Kimiko Uchii y Tamano Hayashi hicieron el Camino de Santiago en la primavera pasada y, durante su peregrinación, un perro las acompañó, espontáneamente, hasta completar la caminata.
Las viajeras informaron a Protección Civil y, al concluir su procesión, confirmaron que el animal carecía de dueño y no estaba protegido por algún refugio canino o asociación protectora de animales y decidieron adoptarlo.
Michi, que significa camino en japonés, fue el nombre elegido por las adoptantes para su nuevo amigo, que acaba de llegar a Japón, tras el cumplimiento de los trámites necesarios para hacer posible la adopción y repatriación.
La Protectora de Animales que ha gestionado esta adopción es APACA una asociación creada en 2015, que se dedica fundamentalmente a cuidar de los animales abandonados o perdidos a lo largo del Camino a Santiago.
En Cuba se han dado algunos casos de perros que han sido adoptados por visitantes extranjeros. En el mes de diciembre, por ejemplo, la vida de Bruno, un perro callejero rescatado en La Habana, cambió totalmente cuando animalistas cubanos lo atendieron y fue adoptado por una familia en Canadá.
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