Las autoridades cubanas intentan recuperarse de la estrepitosa caída que sufrió la llegada de veraneantes extranjeros en 2019, y ahora ha decidido apostar por el desarrollo del turismo ecológico e histórico, aprovechando la existencia de entornos campestres relativamente poco alterados de las regiones menos visitadas de la Isla.
Una información de la Agencia Cubana de Noticias revela que la agencia de viajes Ecotur, especializada en ofertas de ese tipo, ha puesto en oferta varias excursiones a destinos naturales e históricos dentro de las provincias orientales, dirigidas tanto al mercado nacional como al internacional.
Según explicó Delvis Almeida, especialista en ventas, una de las propuestas se desarrolla en Guantánamo, donde se ha planificado un tour que comienza con un recorrido por Baracoa, la ciudad más antigua de Cuba, e incluye además visitas a la Loma de la Boruga, al río Yumurí, a la Bahía de Taco y a la finca de un campesino productor de cacao.
Por otra parte, en Santiago de Cuba hay disponibles dos rutas. En una se recorren sitios de valor histórico y religioso como el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, el antiguo Cuartel Moncada y el cementerio Santa Ifigenia, mientras la otra se dedica a subir la cordillera La Gran Piedra y visitar el Jardín Botánico Aves del Paraíso.
El gobierno cubano quiere potenciar el turismo ecológico y atraer así un sector específico de viajeros, una forma de mitigar el golpe que supuso a la economía nacional la disminución del turismo extranjero, el cual cayó en un 8,5% de enero a noviembre de 2019, con respecto a igual período de 2018.
Según el informe “Turismo. Llegadas de visitantes internacionales”, de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba, en ese período analizado llegaron unos 360 152 visitantes menos que en los 10 primeros meses del año precedente.
Aunque las autoridades lo achacan a las sanciones del gobierno de Donald Trump, lo cierto es que el descenso más significativo correspondió al mercado europeo.
La disminución de los turistas de España, Francia, Alemania, Italia e Inglaterra, países no sujetos a las prohibiciones norteamericanas, marcó la tendencia decreciente del turismo cubano. El decrecimiento combinado de estos cinco emisores es 1,72 veces mayor que la contracción de veraneantes estadounidenses.
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