Los vecinos del edificio Retiro Médico, en el Vedado, esperan desde el 2011 una reparación de la estructura del inmueble. Sin embargo, todo se ha quedado en el montaje de los andamios.
Una carta enviada a la columna Acuse de recibo, del periódico oficialista Juventud Rebelde, da fe de la paciencia que tiene el Consejo de Vecinos de ese emblemático edificio ante las pocas respuestas a sus interminables preguntas.
A principios del 2018 se hizo realidad la aparente promesa de la Dirección Municipal de la Vivienda y la empresa constructora Secons. Desde España llegaron los andamios que se levantaron para salvar un edificio que, en la década del 50 del pasado siglo, proyectó el arquitecto Antonio Quintana.
Sin embargo la irregular llegada de materiales hizo que de 25 trabajadores calculados para llevar a cabo la inversión, la brigada quedó conformada solo por cinco, asegura en la misiva.
"Han transcurrido todos estos meses en que se han efectuado dos reuniones con los organismos involucrados y responsables de la reparación, señalaba. Estas reuniones se han producido fundamentalmente por la insistencia de los vecinos ante la lentitud de los trabajos", se quejan, sin embargo a casi dos años de haberse iniciado la reparación, que solo los balcones en mal estado se repararon y desconocen todo lo que abarcará la obra ni la fecha de terminación.
Aseguran los remitentes de la misiva, que de manera extraoficial no hay presupuesto, lo cual contradice una afirmación dada por las autoridades locales, quienes dijeron que estaba todo garantizado.
También se interrumpió la labor de la pequeña e incompleta brigada encargada de las labores. Lo último que supieron fue no se trata de problemas materiales y financieros, sino que los sacaron para reubicarlos en otras obras priorizadas de la ciudad. "Y hasta hoy no ha habido una reunión con los vecinos para explicar esta situación", se lamentan.
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