Un total de 154 periodistas independientes cubanos recibieron algún tipo de agresión por parte de las autoridades del régimen durante 2019, denunció este jueves la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP).
La organización documentó en su informe anual correspondiente a este año, 41 arrestos arbitrarios, dos allanamientos de vivienda, 25 interrogatorios en estaciones policiales y 13 interrogatorios en otros sitios.
Además de estos 154, se suma el caso de otros ocho periodistas, seis hombres y dos mujeres, que han sido incluidos en la categoría de “regulados”, calificativo que emplea el gobierno para nombrar a aquellos objetores políticos a los que les prohíbe salir del país.
“Un régimen así, es débil, tiene miedo. Y trata de impedir a como dé lugar que se opine y se divulgue sobre sus desaciertos, fracasos, injusticias, crímenes, incapacidades, sus mentiras, los privilegios inmerecidos, la tergiversación de la historia, las necesidades de la población, la decadencia social, el asesinato de los sueños y esperanzas, la brutal herida al orgullo nacional y personal”, precisa el documento.
APLP también detalla otras acciones represivas como incautación de equipos de trabajo (dos casos), retención en el domicilio (seis casos), agresiones físicas (dos casos), e intimidación a través del teléfono (ocho casos), por citar algunas.
El texto subraya que estos hechos, que resume como violaciones de la libertad de información y expresión, de la libertad e integridad personal y de la libertad de movimiento; el sometimiento a tratos crueles y degradantes, así como las injerencias arbitrarias contra la familia, constituyen en su totalidad violaciones contra los derechos humanos de los periodistas independientes.
Asimismo, recalca que la protección del derecho a la libertad de opinión y expresión es fundamental en una sociedad democrática.
“La libertad de investigar y difundir informaciones y opiniones por cualquier medio de expresión, exige que los medios de comunicación sean libres e independientes. Los fines del Estado se encuentran establecidos constitucionalmente sujetos a la ideología de la sociedad socialista. Las estadísticas de agresiones en este informe, son pruebas del estado decadente de los derechos humanos en Cuba”, añade el informe.
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