Un grupo de vecinos de un edificio de la Habana Vieja ha relatado a Iliana Hernández la dramática situación en que malviven, especialmente después de un derrumbe parcial que sufrieron el pasado año.
El 18 de abril de 2019 una parte del inmueble -ubicado en la calle Compostela 671- se desplomó, aunque afortunada y casi milagrosamente, no hubo que lamentar pérdidas de vidas humanas.
No obstante, varios vecinos quedaron incomunicados durante varios días al derrumbarse el pasillo que conducía hasta sus viviendas, además de un baño colectivo que utilizaban varias de las 17 familias que residen en el lugar.
El remiendo parcial al que fue sometido el edificio pone en juego la vida de los residentes que, sin embargo, declaran que no tienen otro lugar a dónde irse, y tratan de ir tirando con pequeños arreglos internos a sus maltrechas viviendas.
Iliana Hernández entrevistó a varias de las familias que radican en el inmueble, que mostraron en detalle los daños de sus viviendas, muchas de ellas con graves grietas en paredes estructurales, suelos hundidos, vigas torcidas y baños improvisados.
Varios de los vecinos argumentan que han elevado quejas a varias instancias gubernamentales pero, como suele ser usual en estos casos, mucha burocracia, peloteo y ninguna solución.
Entre las promesas no cumplidas, la de un edificio nuevo para ellos, que todos llaman "Cristina 1" y que acabó siendo destinado a otras personas.
El extenso recorrido de Iliana Hernández por el edificio de Compostela 671 ratifica que son muchos, cada vez más, los cubanos que a diario se juegan la vida bajo su propio techo.
El durísimo panorama mostrado indica, además, que el lamentable derrumbe de un balcón que acabó con la vida de tres niñas en el barrio de Jesús María, el 27 de enero, es una tragedia que puede repetirse en cualquier momento, y ello porque las edificaciones habitadas en pésimo estado constructivo es el pan nuestro de cada día para miles de vecinos.
Ante el temor creciente de los vecinos de la zona por la tragedia, decenas de edificaciones en peligro de derrumbe han sido identificadas y señaladas en un mapa de Google, una iniciativa que surgió en las redes sociales luego del lamentable suceso de Jesús María.
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