Representantes del grupo socialdemócrata del Parlamento Europeo, de visita en La Habana, manifestaron al gobierno cubano su preocupación por las violaciones de Derechos Humanos en la Isla, así como por el proceso judicial contra el opositor José Daniel Ferrer.
"Hemos manifestado nuestra preocupación por las detenciones arbitrarias, los encarcelamientos a la espera de juicio, la merma de la libertad de expresión y las restricciones al movimiento", declaró en rueda de prensa Iratxe García Pérezla, eurodiputada socialista española y presidenta del grupo socialdemócrata (S&D), en declaraciones recogidas por la agencia Efe.
García y el resto de la delegación europarlamentaria se reunieron con representantes de la Asamblea Nacional de Cuba, a los que pidieron que haya avances en la situación de los Derechos Humanos en el país.
Acerca del juicio celebrado esta semana contra Ferrer -al que la Unión Europea solicitó asistir sin recibir respuesta de las autoridades- García Pérez advirtió que su delegación insistió en el pedido de un juicio justo; tema que ya abordó también esta semana el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, quien puso en dudas las garantías procesales en Cuba.
"Hemos insistido en la línea del alto representante de la UE para la política exterior: que hubiéramos querido más transparencia en el proceso y que la delegación de la UE pudiera haber enviado un representante a este juicio", declaró la líder de la Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas, segunda fuerza política en el Parlamento Europeo.
Declaró que los eurodiputados no son jueces, pero indicó que como políticos tienen "la capacidad de exigir que haya transparencia en el proceso", y que estarán muy atentos a lo que suceda en el caso de Ferrer.
Los eurodiputados socialdemócratas también pidieron la "voluntad política de Cuba para avanzar en la actualización de su modelo económico y político".
Los socialdemócratas, no obstante, reiteraron su postura de no renunciar al diálogo para avanzar en el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y Cuba, que data de finales de 2017.
Ese acuerdo contribuyó a la mejora de las relaciones en el ámbito económico con la Unión Europa, y que incluye la firma de un tratado por el cual Europa entregará a Cuba 61,5 millones de euros para seguridad alimentaria, adaptación al cambio climático, energía renovable, cultura e intercambio de experiencias.
El grupo europarlamentario también se declaró contrario al embargo económico y comercial de Estados Unidos contra Cuba, una medida que afecta a los negocios de las empresas europeas en la isla.
La visita de la delegación europarlamentaria a Cuba tiene lugar pocos días después de que el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) -organización sin ánimo de lucro con sede en Madrid- denunciara la falta de voluntad de la diplomacia europea para aumentar las exigencias al gobierno de Miguel Díaz-Canel en el ámbito de la democracia y los derechos humanos.
Las conclusiones derivaron de una serie de encuentros recientes de miembros de la OCDH con instituciones de la Unión Europea, en las que pidieron a Bruselas que "implemente mecanismos de verificación para garantizar que el acuerdo UE-Cuba conduzca a una mejoría real en la dramática situación política, económica y social que vive el pueblo cubano", según comunicado difundido por esa organización.
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