En una nueva escalada de medidas para enfrentar el creciente avance del coronavirus, el gobierno de Cuba anunció este martes la suspensión de los arribos de todo tipo de aeronaves que transporten pasajeros, tanto en vuelos regulares como chárters, y ordenó la retirada de embarcaciones extranjeras de las aguas territoriales de la isla.
Ambas decisiones fueron anunciadas por el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz en una reunión de análisis del plan gubernamental para prevenir y controlar la expansión de la pandemia en el territorio nacional, según un reporte de la emisión nocturna del Noticiero Nacional de Televisión (NTV).
Marrero Cruz argumentó la decisión de suspender la entrada al país de todo tipo de aeronave, ya sea en vuelo regular o chárter, por la necesidad de "eliminar el arribo de pasajeros que siguen siendo un riesgo a la salud de las personas, tanto de los viajeros como de sus familiares".
Recordó que el pasado 20 de marzo, al anunciarse el cierre de las fronteras, el gobierno cubano había valorado posibles excepciones a esta medida, como las salidas de los colaboradores de salud, donaciones de otros gobiernos al país, una emergencia que requiera disponer de los servicios aeroportuarios, además de que se mantendría el comercio que llega por vía aérea.
Reconoció que, aunque se ha reducido el arribo al país de cubanos que estaban de viaje en el exterior, aún se mantienen un grupo de vuelos internacionales, tanto regulares como chárters, que transportan a personas residentes en Cuba, lo que está significando "un riesgo adicional para la operación en los aeropuertos, para las propias tripulaciones y los pasajeros".
La medida se pondrá en vigor en las próximas horas y el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba dará a conocer la prohibición a las aerolíneas que están volando al país, para que se implementen los protocolos establecidos en estos casos. Marrero Cruz adelantó que se mantendrán las operaciones de carga aérea con fines comerciales.
La medida abre una interrogante para miles de turistas extranjeros y cubanos residentes en el exterior que permanecían en Cuba a la espera de vuelos para retornar a sus hogares. En el caso de Estados Unidos, para este miércoles estaban fijados tres vuelos regulares de American Airlines y Jet Blue con destino a Miami y Fort Lauderdale.
Las cifras gubernamentales indicaban que hasta el martes permanecían en el país 20.392 visitantes, de ellos 13.010 extranjeros y 7.382 cubanos emigrados.
El primer ministro informó también la decisión de solicitar la retirada, en un plazo de 48 horas, de un grupo de embarcaciones extranjeras que se encuentran en aguas territoriales cubanas, algunas de las cuales habían pedido incluso "basificarse, fondearse en bahías nuestras, y acercarse a las costas".
Explicó que, pese a estar vigente desde el 24 de marzo la prohibición de la entrada de turistas al país, "se mantienen en las aguas territoriales un grupo de embarcaciones extranjeras, con tripulaciones y pasajeros extranjeros, que están haciendo bojeos por la isla, haciendo turismo, aunque se les ha impedido el arribo a nuestros puertos y la entrada".
Marrero Cruz basó la decisión en que la presencia de barcos internacionales pudiera conllevar a que "ocurran situaciones que incrementen el riesgo que ya de por sí trae esta enfermedad".
No obstante, aseguró que en caso de que cualquiera de las tripulaciones o los pasajeros "presenten un estado de salud o algún problema técnico real de una embarcación que le impida abandonar el territorio nacional, se tomará la medida excepcional de retenerla en una marina internacional", mientras que sus ocupantes, excepcionalmente, "serán conducidos a un centro de salud, aislados, como está establecido". Igualmente, precisó que si alguna embarcación requiere combustible, se le facilitará.
Las disposiciones anunciadas este martes forman parte de un grupo de 230 medidas que, según el NTV, se han adoptado en el país para enfrentar la expansión del COVID-19, que ya ha contagiado a 186 personas y causado la muerte de 6, de acuerdo con los informes del Ministerio de Salud Pública.
Hasta el lunes, en Cuba había un total de 2 837 pacientes ingresados, de los cuales, ocho recibieron el alta; mientras que 27 139 personas permanecen en sus hogares bajo la vigilancia epidemiológica que se realiza por medio de la red de atención primaria de salud.
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