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Embarazada cubana denuncia que le negaron comprar pollo en una tienda en La Habana

Las dependientes se negaron a venderle el producto porque la orientación que tienen es no atender ni a embarazadas ni a madres con niños.

Cola en mercado de La Habana © Facebook/ Carmen Y. Gilva
Cola en mercado de La Habana Foto © Facebook/ Carmen Y. Gilva

Este artículo es de hace 4 años

Una embarazada cubana denunció en sus redes sociales que las empleadas de una tienda en La Habana se negaron a venderle pollo porque está prohibido atender a mujeres encinta y madres con hijos. La medida pretende evitar la propagación del coronavirus en personas vulnerables.

Los hechos ocurrieron el 1 de abril en el CUPET situado en la esquina de las calles Lagueruela y Calzada de 10 de Octubre, en La Habana.

Carmen Yanixia Gilva Rodríguez, de ocho meses de gestación, relató en su muro de Facebook que cuando llegó al establecimiento pidió permiso para acceder sin hacer la cola pero las dependientes se negaron a expender el producto porque la orientación que tienen es no despacharle ni a embarazadas ni a madres con sus niños.

“Y yo les explico: ‘miren, lo que pasa es que yo vivo con mi esposo y mis dos niños, y ahora mismo él no está en casa y dejé a los dos niños solos para venir. Cuando él venga, ya no hay...”, detalló.

Ante ese argumento, le plantearon que el pollo se le vendería solo a quienes ya habían recibido los tickets. Tras la negativa definitiva a darle el servicio, Gilva se molestó y empezó a tomar fotos de la cola pero un guardia de seguridad se lo impidió. El agente le ordenó que fuera a la unidad de Comercio sita en la calle Aguilera y planteara allí su queja, o de lo contrario, que buscara a una trabajadora social para que le comprara el pollo.

“Ahora yo me pregunto, si el objetivo es cuidar mi salud como embarazada, ¿cómo me vas a mandar a coger una guagua para ir a Aguilera, que son tres paradas de mi casa, a discutir una ley que según ellos viene del alto mando? (…) ¿No era más fácil despacharme el pollo y que yo fuera para mi casa? ¿Dónde está la humanidad de nuestro pueblo y de las autoridades? Yo vivo cerca del CUPET. ¿Por qué no fueron a verificar si yo decía la verdad o no?”, concluyó la afectada.

Lo que le sucedió a esta cubana podría pasarle a cualquier otra embarazada que salga a la calle en busca de alimentos, en medio de una epidemia de coronavirus que ha dejado ya 212 contagiados y seis fallecidos en la isla.

Este miércoles CiberCuba captó el momento en que un automóvil con altavoz intervenía en una cola en una tienda en la ciudad de Santiago de Cuba, advirtiendo que está prohibido que en la fila haya niños, ancianos, embarazadas ni personas con discapacidad.

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