Lisbet Sánchez, la madre de la niña cubana Emily Castro Sánchez, pide ayuda para cubrir los gastos médicos de la pequeña en Estados Unidos.
Ambas llegaron a Miami el pasado sábado para que la pequeña, de un año y siete meses y que sufre una malformación renal, reciba un tratamiento médico especializado. El arribo a a la ciudad se produjo gracias a una visa humanitaria concedida por la embajada de Estados Unidos en La Habana con la ayuda del congresista Mario Díaz Balart.
La madrina de la niña, Yusleidys Suárez Delgado, creó una petición en la plataforma GoFundMe para recaudar los fondos necesarios y que la menor pueda recibir la atención que precisa.
"Mi hija tiene una malformación renal y no hay solución en Cuba. Necesita los equipos para ser operada. Actualmente presenta hipertensión", relató la progenitora.
"Fue muy duro llegar hasta aquí pero, gracias a Dios, Estados Unidos me acogió", precisó.
Con la campaña pretender reunir 20.000 dólares para costear los gastos médicos y, hasta la fecha, ya lleva recaudados 1.040 dólares.
Sánchez, quien reside en la ciudad de Colón, en Matanzas, mostró su agradecimiento a las personas que facilitaron su llegada al territorio estadounidense.
Emily Castro padece ectopía renal cruzada, una enfermedad congénita que le causa hinchazón en las extremidades, hipertensión y problemas renales. Además tiene espina bífida. Tendría que ser operada pero los hospitales en la Isla no cuentan con la tecnología necesaria.
En los últimos meses, se han registrado varios casos de niños cubanos -residentes en Cuba- que recibieron una visa humanitaria para ser tratados en Estados Unidos.
Los dos casos más recientes fueron el del pequeño Thiago, un niño cubano de dos años de edad que arribó al territorio norteamericano a finales de enero para curarse de un tumor cerebral con el que fue diagnosticado; y el de la niña Ashlin Naara, que también padece una rara enfermedad de tipo neurológico.
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