Trece marineros cubanos permanecen abandonados desde hace cinco meses a bordo del barco español Celanova, en aguas de Filipinas, sin combustible, con escasez de agua y comida y lleno de basuras, dijo a CiberCuba Daniel Pérez Samá, timonel del buque, sobre el que ahora pende la amenaza de un tifón.
Al quedarse el barco sin combustible, los equipos de aire acondicionado, refrigeración, cocina y alumbrado eléctrico ya no funcionan; tampoco disponen de agua potable y los víveres escasean, mientras la basura se acumula a bordo, describió el timonel cubano que -junto a sus compañeros- teme ahora por la llegada de un ciclón tropical, anunciado por el servicio meteorológico filipino.
"Hemos sabido del tifón, a través de los marineros de una lancha que nos visita cada tres días para traernos agua potable y víveres, pero no sabemos qué amenaza representa para nuestra seguridad y la del barco", indicó.
"Estamos agotados con problemas serios en el barco y en nuestras casas, muchas sin dinero ni recursos y con hijos pequeños, pero no podemos movernos de aquí hasta que la aseguradora no autorice el desembarco porque perderíamos nuestros derechos salariales y pluses, que ya son de seis meses", explicó Pérez Samá, que lleva nueve y medio enrolado en el Celanova, donde, junto al capitán, son los tripulantes con mayor antigüedad.
"Tengo deseos de llorar porque hemos cumplido con nuestro trabajo, no hemos abandonado el buque, y estamos a expensas de una lancha que nos visita cada tres días y nos trae abastecimientos, que luego cobrará a la aseguradora del barco, pero ya no tenemos donde acumular la basura", describió el marinero cubano.
Los trece cubanos son empleados de la empresa estatal Selecmar (1995), que habría demandado a la armadora gallega Globalgas, propietaria del barco gasero, por incumplimiento de contrato, pero no ha informado a los familiares en Cuba sobre su situación ni ha organizado una operación de rescate de sus trabajadores atrapados desde hace cuatro meses y medio en el buque, que permanece fondeado a trece millas del puerto de Manila.
El armador gallego Rodolfo Burgos Escudero, que tiene un solo barco, el Celanova, acumula un rosario de sanciones por incumplimientos de contratos y reglamentos marítimos, según autoridades españolas del sector naviero.
Luz Baz, portavoz de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés), dijo a CiberCuba que su organización confía en que se permita el atraque del buque en las próximas horas en Manila, posibilitando que ITF de España y Filipinas se puedan centrar en "resolver la situación de abandono que vive la tripulación, persiguiendo que puedan cobrar los salarios adeudados y su repatriación" a España y Cuba.
La situación de abandono de marinos es una lacra en la industria marítima. Situaciones como la de estos, y de otros abandonados en otros puertos del mundo, no se pueden tolerar, ni repetir. Los marinos, como ha quedado claro durante la pandemia, son trabajadores esenciales, de los que dependemos, a veces sin saberlo, toda la humanidad, subrayó Baz, que ha seguido la evolución del caso desde el primer momento.
El buque está abanderado en España e inscrito en el Registro de Canarias, lo cual implica, de acuerdo con la normativa vigente, que solo puede embarcar el 50% de su tripulación extracomunitaria. Sin embargo, en la actualidad, de los 15 tripulantes que se encuentran a bordo, dos son españoles y el resto cubanos, según datos de ITF España.
Paradójicamente, la web de Selecmar asegura que mantiene relaciones de trabajo con prestigiosas compañías del sector marítimo de Europa, África y América.
CiberCuba intentará recabar la versión de Selecmar el próximo lunes, cuando reabra sus puertas, porque un custodio que contestó al teléfono, este sábado, explicó que el resto de los funcionarios y trabajadores descansa durante el fin de semana.
En caso de poder hablar con algún responsable de Selecmar, pediremos una copia del contrato con Globalgas, para conocer los detalles del acuerdo y la política salarial de la empresa cubana que -en casos similares- establece un reparto del 80% del salario para la empresa y el 20% restante para el empleado.
La publicación Naucher Global, especializada en temas de la mar en España y el mundo, estima entre 18 mil y 72 mil euros anuales los salarios de la marinería en España, sin incluir complementos por transportar mercancías peligrosas y especiales, como es el caso del buque gasero Celanova.
Pérez Samá indicó que en los últimos seis meses, la tripulación del Celanova tampoco ha cobrado las cantidades correspondientes a complementos de peligrosidad y aclaró que no toda la tripulación cobra igual salario ni complementos, que se establecen en función de la categoría profesional del contratado.
La autoridad portuaria de Filipinas exige el alquiler de un remolcador para autorizar la maniobra de atraque, pero los marineros no disponen de recursos para pagar el uso de la embarcación auxiliar en su entrada al puerto de Manila.
Al estar el buque gasero fondeado, la empresa aseguradora no puede intervenir y los quince marineros, dos españoles y trece cubanos se encuentran en un limbo en mar y tierra de nadie, hasta que se desbloquee la situación.
El 17 de diciembre de 2019, el Celanova perdió la pala del timón, mientras navegaba en condiciones meteorológicas adversas, a unas 160 millas de Manila y tuvo que ser asistido por un remolcador.
El gobierno de Filipinas ha comentado a representantes de ITF en Manila que "permitirá atracar al barco Celanova en las próximas horas y que han enviado suministros de agua potable y alimentos" a la tripulación, que permanece abandonada a su suerte por los gobiernos local, de España y de Cuba.
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