La compañía Trump Miami Resorts despidió definitivamente a 250 trabajadores del complejo hotelero y golfístico que posee en Doral (Miami-Dade), en medio de la crisis suscitada por la pandemia del coronavirus.
En los registros oficiales, la compañía avisa de sus despidos a las autoridades de Florida. Estos forman parte de un grupo de 560 a los que la empresa del presidente de EE.UU., Donald Trump, suspendió temporalmente de empleo y sueldo en marzo, a raíz de las primeras medidas de confinamiento y el cierre de negocios como resultado del brote.
Entre los despedidos hay incluido personal de cocina, amas de llaves, camareros, ingenieros y recepcionistas y ninguno tiene afiliación sindical, dijeron medios locales, según un despacho de la agencia EFE.
Las 560 personas pasarían a formar parte de las listas de solicitantes de beneficios de seguro de desempleo, en las que ya ingresaron más de 16.8 millones de estadounidenses en un plazo de semanas, reflejan datos del Departamento de Trabajo.
El Departamento de Oportunidad Económica de Florida tiene conocimiento de los trabajadores que fueron despedidos, indica la misma agencia. De igual modo, se conoce que el Trump National Doral, cerrado durante el periodo de confinamiento, ha reabierto algunas de sus instalaciones, como el campo de golf, a tono con la reapertura iniciada el 4 de mayo pasado en el estado.
La empresa dijo con anterioridad que el recorte de personal responde a la naturaleza “repentina, dramática e imprevista” de la “calamidad” del COVID-19, mientras que David Feder, director gerente del complejo hotelero y golfístico en Doral, aseguró que ahora los despidos tenían que ver con “la nueva e imprevisible información acerca de la gravedad y duración de los efectos de la pandemia del COVID-19 en nuestro negocio”.
Al Linares, director de Recursos Humanos de Trump Miami Resorts Management, justificó la decisión administrativa y dijo que “Desde el 19 de marzo el Trump National Doral ha debido ir prescindiendo de los empleados en puestos no esenciales y en la actualidad no sabe todavía cuándo podrá reanudar sus operaciones y llamar de nuevo a los trabajadores”.
La crisis sanitaria internacional por el nuevo coronavirus, ha tenido uno de sus grandes impactos en Estados Unidos, el país más afectado en el mundo por el brote (más de 1.6 millones de casos confirmados y casi 97.000 fallecidos), donde más de 30 millones de personas quedaron sin empleo. Hialeah y Miami se hallan entre las cinco ciudades más golpeadas por el desempleo en todo el país.
El estado de Florida, en general, acumula un total de 50.127 casos positivos de coronavirus, 2.233 muertes y 9.310 hospitalizaciones, siendo el condado de Miami-Dade el territorio que más altas cifras reporta.
Hasta este sábado, Miami-Dade registra 16.694 contagios y 629 fallecimientos por la pandemia, al tiempo que los condados más afectados comienzan a reabrir negocios en tres fases a desarrollarse paulatinamente en nombre de una “nueva normalidad” y a fin de restablecer una parte de la economía local.
A partir del inicio, el pasado lunes 18 de mayo, de la primera fase de la reapertura económica en los condados de Miami-Dade y Broward, hubo un incremento de los casos de coronavirus en el estado de Florida.
Sin embargo, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo en Twitter que el aumento en los casos se debe a que el estado “recibió otro gran volcado” de “más de 50.000” resultados de pruebas para diagnosticar coronavirus.
La administración en Washington ha insistido en responsabilizar al gobierno de China ante los desmanes provocados en el mundo por el coronavirus, cuyos primeros casos aparecieron en la ciudad de Wuhan.
“Lo sabían. China podría haber evitado la muerte de cientos de miles de personas en todo el mundo. China podría haberle ahorrado al mundo la caída en trastornos económicos”, dijo El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en una conferencia de prensa a comienzos de mes.
Días antes, Pompeo afirmó que había “una cantidad significativa de evidencia” de que el virus surgió del Instituto de Virología de Wuhan, incluso después de haber dicho previamente que no se sabía si provenía del laboratorio u otro sitio.
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