Las circunstancias creadas por la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias han llevado a la Iglesia católica cubana a trasladar a agosto del próximo año la celebración de la II Asamblea Misionera, el evento más importante que tenían programado para agosto del 2020.
Una nota divulgada ayer por el Arzobispo de La Habana y Presidente de la Comisión Nacional de Misiones, Juan de la Caridad Cardenal García Rodríguez, precisa que "este año 2020 no podremos celebrar la II Asamblea Misionera y dicha celebración la trasladamos para el 3 al 7 de agosto del 2021" y llama a hacer crecer la reflexión y la actividad misionera.
"Hoy que comienza la Novena al Espíritu Santo, nos unimos en oración para que la belleza de las asambleas diocesanas la llevemos a todos los rincones de nuestra diócesis y podamos profundizar en las prioridades, creciendo en las fortalezas y superando las debilidades", prosigue la nota.
El Año Misionero fue declarado por los obispos cubanos al concluir la Jornada Nacional de la Juventud 2019, bajo el lema “Cuba, ¡anuncia el Evangelio con alegría!”.
Convocado por la Comisión nacional de Misiones de la Conferencia de Obispos Católicos cubanos, el Año Misionero tuvo como objetivo fortalecer la actividad misionera de todas las comunidades, con el anuncio de Jesucristo y en preparación de la II Asamblea Misionera Nacional.
Ante las difíciles circunstancias que vive el planeta, el cardenal García Rodríguez exhorta a unirse en oración para que los frutos de las asambleas diocesanas se continúe llevando a todos los rincones de Cuba y “esperando que el Espíritu Santo, reparta sus siete dones en todos los misioneros y entre hasta el fondo de nuestras almas”.
"Con la confianza en Dios y con mucho ánimo, no tengamos miedo de realizar una opción misionera capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación", dijo el Papa Francisco el año pasado.
Según los obispos, el llamado a participar de las misiones incluye a laicos, sacerdotes o consagrados, por igual.
A mediados de abril, la Iglesia cubana pidió, en su mensaje de Pascua, que el país retome con prontitud el desarrollo de "una vida normal y serena", al mismo tiempo que el Vaticano transmitió su solidaridad con las familias, ante la pandemia de coronavirus, que asola al mundo.
La Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COC) pidió que Dios ilumine "las mentes de las autoridades que han de tomar decisiones que inciden en la vida individual, familiar y social", con el fin de que ayuden a los cubanos a "salir adelante en estos momentos difíciles".
Los obispos cubanos también manifestaron su solidaridad con todos aquellos que están contagiados por el virus, y transmitieron un especial reconocimiento a todo el personal de salud “que con dedicación y con riesgo de su propia vida están cerca de los enfermos asistiéndolos y haciendo todo lo posible por curarlos”.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (1)Archivado en: