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Alejandro de la Fuente: "La idea de que América Latina es menos racista que EE.UU. es falsa"

El destacado académico cubano cree que en Latinoamérica hay menos capacidad de la población afroamericana e indígena para ejercer presión sobre los gobiernos.

El académico cubano Alejandro de la Fuente © Harvard University Website
El académico cubano Alejandro de la Fuente Foto © Harvard University Website

Este artículo es de hace 3 años

El académico cubano Alejandro de la Fuente, director del Instituto de Investigaciones Afrolatinoamericanas de la Universidad de Harvard, ha opinado en una entrevista sobre el racismo en Latinoamérica comparado con Estados Unidos, para concluir que ambas zonas del continente tienen que enfrentar la realidad común de la discriminación y el racismo sistémico.

En una entrevista concedida a BBC Mundo, el profesor rebate la arraigada convicción latinoamericana de que en la región no hay racismo, solo clasismo, y advierte que todas las Américas tienen una historia compartida, marcada por el flagelo común de la discriminación por motivos raciales.

"Si uno sigue más o menos de cerca las noticias de Brasil encontraría noticias muy similares y probablemente mucho peores que las que estamos leyendo sobre EE.UU. en términos de violencia racializada y en términos de criminalización de la población afrodescendiente", asegura De la Fuente en la entrevista.

"El viejo sueño de que América Latina es menos racista que EE.UU., o que el racismo estadounidense es peor que el de América Latina, eso es algo que simplemente a estas alturas hay que decir que es falso", añadió.

De la Fuente tiene un destacado currículum en prestigiosas universidades de Estados Unidos. Fue editor de la Hispanic American Historical Review y es autor de varios libros fundamentales sobre la cuestión racial, entre los que destaca A Nation for All: Race, Inequality, and Politics in Twentieth-Century Cuba (University of North Carolina Press, 2001), publicada en castellano como Una nación para todos: raza, desigualdad y política en Cuba, 1900-2000 (Madrid: Editorial Colibrí, 2001).

Sus trabajos sobre raza, esclavitud y otros temas cubanos han aparecido en revistas especializadas en Cuba, Estados Unidos, España, Inglaterra, Brasil, Italia, Alemania y Holanda y han sido traducidos a varias lenguas.

En sus declaraciones el experto reconoció que la comunidad afroestadounidense tiene actualmente una mayor representación política y capacidad organizativa que otras minorías del continente latinoamericano.

"Creo que en EE.UU., después de las luchas por los derechos civiles (que se dieron desde mediados de la década de 1950 a fines de la de 1960), la representación política, la visibilidad política del tema, la capacidad de un sector de la población afroamericana de ejercer presión sobre el gobierno federal y los gobiernos estatales es superior a la de las poblaciones afrodescendientes en América Latina", precisó.

El académico también se refirió a cómo en los imaginarios nacionales de muchos países de América Latina sí está incluida la población afrodescendiente, y ese rasgo provoca un doble efecto: por un lado, "puede ayudar a silenciar las realidades, el racismo sistémico y la discriminación; pueden ayudar a invisibilizar a esas poblaciones"; pero por otro lado también vuelve "políticamente más difícil cualquier política abiertamente racista, incluyendo estas formas extremas de brutalidad policial"

De la Fuente dejó claro que tanto los indígenas como la población afrodescendiente latinoamericana enfrentan la discriminación racial de forma similar, especialmente cuando intentan ascender socialmente y acceder a espacios tradicionalmente "blancos". Citó, en especial, los ejemplos de Brasil y Colombia como naciones en las que la discriminación racial va acompañada de la marginalización social.

"El racismo no es solo una cuestión de una distribución desigual de recursos", asegura el académico en sus declaraciones. "El racismo está anclado en una distribución desigual de recursos, pero el racismo es mucho más que eso. Es todo un complejo cultural que de alguna manera "explica" o "naturaliza" -en los dos caso así, entre comillas- la subordinación de esas personas, de los que tienen menor acceso", explicó.

"Por eso uno puede tener un ejemplo como el caso cubano, como el caso de la Cuba posrevolucionaria, donde a pesar de existir altísimos niveles de igualdad el racismo continúa, el racismo no desaparece", agregó.

La muerte del afroamericano George Floyd mientras se encontraba bajo custodia policial en Minneápolis, EE.UU. ha generado esta semana protestas contra la violencia racial en Estados Unidos y todo el mundo, incluyendo varios países de América Latina.

El Comité de Naciones Unidas (ONU) para la Eliminación de la Discriminación Racial publicó en 2018 un informe sobre Cuba en el que asegura que en la Isla persiste "el racismo y discriminación estructural".

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Ernesto Hernández Busto

Periodista y ensayista cubano. Fundador del sitio Penúltimos Días.


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