Los trabajadores por cuenta propia y transportistas de Guantánamo que actualmente no ejercen su actividad económica, ya sea por suspensión ante las medidas por la COVID-19 o por solicitud propia, y están obligados al pago de la contribución especial a la Seguridad Social, podrán aplazarlo hasta el 21 de diciembre, informó ayer la Agencia Cubana de Noticias.
La disposición, según informó Alis María Pérez Hernández, jefa del Departamento de Atención al Contribuyente de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT) en la más oriental provincia cubana, es una alternativa para los cinco mil 325 contribuyentes suspendidos, pero quienes lo deseen pueden abonarlo como hasta ahora, mensual o trimestralmente.
La funcionaria explicó que las actividades suspendidas de oficio en abril fueron los gimnasios y los transportistas privados, incluyendo bicitaxis, carros ligeros, camionetas, camiones y los cocheros, mientras entre los cuentapropistas que solicitaron el cese voluntario hay varios de las actividades de alimentos, paladares, bares, restaurantes y trabajadores contratados.
El gobierno no contempla una eliminación total de las cargas impositivas previstas para estas actividades, aunque muchos de los cuentapropistas no pudieron ejercer por seguir las directivas gubernamentales para evitar el contagio.
La funcionaria agregó que también se prorrogó el plazo para la presentación de la Declaración Jurada sobre los ingresos personales de 2019 -actualmente a un 78 por ciento- las cuales deben enviarse a las sedes municipales por correo electrónico, a las direcciones que pueden solicitar por teléfono y están disponibles en el perfil ONAT Guantánamo, de la red social Facebook.
Recordó Pérez Hernández que a las empresas de capital ciento por ciento cubano que presenten ante la Oficina pruebas de afectaciones a sus ingresos debido a la pandemia, con la aprobación del Ministerio de Finanzas, se les reducirá el impuesto sobre las utilidades que deben abonar cada tres meses, de un 35 a un 25 por ciento.
Por otra parte, subrayó que se sigue trabajando en los trámites que al momento de iniciar la pandemia estaban en proceso (devoluciones, aplazamientos, recursos de apelación…), aunque aclaró que las notificaciones serán dadas cuando las condiciones sanitarias lo permitan.
Precisó que se mantienen los canales de atención al público por vía telefónica en las oficinas municipales y la sede provincial de la Oficina, y a través del correo consultas@ gtm.onat.gob.cu y el ya mencionado perfil en la red social Facebook. También sugirió incrementar el uso de los medios y canales de pago electrónicos para la liquidación de los tributos, disponibles tanto para las personas naturales (Transfermóvil, Telebanca y cajeros automáticos) como para las entidades del Estado (Virtual Bandec y Banca Remota).
A finales de marzo, el gobierno cubano anunció que liberaba del pago de impuestos a los cuentapropistas afectados por la suspensión de sus actividades en áreas turísticas a causa del coronavirus, a la vez que reducirá en un 50 por ciento las cuotas tributarias mensuales de los vinculados al sector gastronómico.
La pandemia de COVID-19 ha asestado un fuerte golpe al turismo en la isla, por lo que muchos anfitriones que dependen de servicios de reservaciones como los que ofrecen Airbnb o Booking.com han padecido cancelaciones masivas de sus reservas programadas para estos meses. En general, toda la iniciativa privada se ha resentido, aunque las obligaciones tributarias se mantienen.
El mes pasado, la ONAT también comunicó que extendería la fecha límite del pago de impuestos en Cuba hasta el 30 de mayo, debido a la crisis generada por el coronavirus.
Dicha liquidación, que comenzó en enero, vencía tradicionalmente el 30 de abril de cada año, explicó una funcionaria del organismo a la prensa oficialista.
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