Las autoridades del municipio Florida, en Camagüey, entregaron este domingo las viviendas de tres de las nueve familias que el pasado 29 de abril sufrieron un derrumbe total, debido al paso de una tormenta local severa.
El paso del fenómeno provocó que los residentes perdieran sus casas y prácticamente todas sus pertenencias.
El evento meteorológico ocurrió en el consejo popular Argentina, el cual días atrás había estado sometido a una cuarentena obligatoria por un brote de coronavirus.
Según una información de la emisora Radio Florida, las casas nuevas están ubicadas en línea norte entre la carretera central y Julio Sanguily, en el consejo popular Centro Urbano de la localidad.
Las obras constructivas estuvieron a cargo de la Brigada 2 del Ministerio de la Construcción en Camagüey, que entregó a cada núcleo familiar un módulo de casa tipo Sandino.
Los vecinos recibieron las llaves en un acto en el participaron dirigentes del Partido y el gobierno de la provincia y el municipio.
No se ha informado cómo marcha la edificación de las restantes seis viviendas colapsadas.
Como consecuencia del fenómeno atmosférico ocurrido en abril, otras 210 familias sufrieron daños en sus domicilios, a los cuales 10 se les cayeron totalmente sus techos. A estas personas el gobierno autorizó venderles de manera subsidiada la mitad de los materiales constructivos necesarios para reparar los afectaciones.
La tormenta local también ocasionó perjuicios en instalaciones del bulevard y en áreas del Parque José Martí, así como la caída de árboles que echaron abajo cables del tendido eléctrico y telefónico, provocando interrupciones en el servicio.
Según explicó entonces el ingeniero Wilfredo Lang Año, director de la unidad básica eléctrica del municipio Florida, el vendaval tuvo el mismo efecto que un miniciclón, pues disparó 12 transformadores y ocasionó roturas en 90 líneas secundarias.
Desde finales del mes de abril y durante todo mayo las condiciones meteorológicas de Cuba fueron favorables a la ocurrencia de tormentas vespertinas, fundamentalmente en el centro del país.
En ese periodo se registraron varios fenómenos de este tipo en Villa Clara, Sancti Spíritus, Camagüey y Ciego de Ávila, que no dejaron pérdidas humanas ni heridos pero sí causaron daños al ya de por sí maltrecho fondo habitacional y a diversas instalaciones económicas.
El pasado 20 de mayo una tormenta local severa afectó al municipio Caibarién, en Villa Clara, donde provocó daños en los techos de alrededor de 30 viviendas y otras edificaciones del sector estatal, así como en redes eléctricas y telefónicas.
Solo unas horas antes otra tormenta severa dejó diversas afectaciones en una veintena de casas en la comunidad Loma de la Carolina, en el municipio de Ciego de Ávila, que sufrieron fundamentalmente derrumbes en sus cubiertas.
El fenómeno meteorológico, que se produjo pasadas las 4:30 de la tarde, dejó techos totalmente arrancados y paredes caídas en aquellas viviendas más precarias.
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