Una curiosa flor creció en el patio de Benita Tamayo, en el municipio Media Luna, en Granma. Tiene un tamaño, forma y color peculiar, pero lo que más impresiona es su potente olor a carne podrida.
La curiosidad de su dueña la llevó a pedir ayuda para determinar qué flor era aquella que comenzó a crecer en su patio. “Nadie había visto una cosa así. Yo me siento sorprendida de ver esa flor. Es una flor tan extraña que yo quisiera saber ¿cómo se llama?”, explica Benita en Radio Bayamo.
Por su olor se le identificó como una variedad de la Flor Cadáver. Se trata de un ejemplar de Amorphophallus poenifolius, prima cercana del Amorphophallus titanum, la flor más grande del mundo, nombrada Flor Cadáver, por el olor que desprende a carne podrida.
Amorphophallus titanum es originario de Sumatra. En su ambiente natural puede llegar a medir 4 metros de altura. Es la flor más grande y pestilente del mundo. Se encuentra entre las especies de la flora amenazadas. Sin embargo, no es la especie que tiene Benita.
La de Media Luna carece del falo que caracteriza a la titanum, aunque su forma también recuerda aspectos eróticos, en este caso, rasgos de la anatomía sexual femenina humana.
La Amorphophallus paeoniifolius que ahora crece en el patio de Benita, es ampliamente cultivada en la India e Indonesia por sus tubérculos comestibles, que son una fuente importante de hidratos de carbono.
Se puede encontrar a la venta en mercados internacionales de alimentos. Para los hindúes los tubérculos de la planta tienen propiedades medicinales como analgésico, antiinflamatorio, digestivo, afrodisíaco y curiosamente sirven contra la flatulencia.
También se le encuentra en Australia y Vietnam. Tiene otros nombres por los que es conocida, por ejemplo, Elephant's Foot Yam. El tubérculo que la origina puede llegar a pesar 25 kg.
Produce una sola inflorescencia que alcanza los 40-50 cm de alto por 30-40 cm de ancho. Tiene flores femeninas en la parte inferior y flores masculinas hacia la parte superior.
A Benita le regaló esta planta su cuñada hace algunos años. El arbusto (que llegan a alcanzar 2,5 metros de altura) se había secado y en su lugar rebrotó esta extraña flor, bella, brillante, pero con un olor putrefacto que no deja a nadie indiferente.
El desagradable aroma que despide es un mecanismo de supervivencia que tiene esta especie. Mientras resulta repulsivo para los humanos, este olor consigue atraer poderosamente a los polinizadores que la harán perdurar, entre ellos, escarabajos, moscas y otros insectos.
Este extraño hallazgo en Media Luna quizás implique para Benita tener que aguantar un poco más este aroma en su jardín, si de verdad aprecia las flores y entiende la compleja belleza de la naturaleza.
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