Los cuentapropistas en Cuba sufren la escasez de productos para trabajar tras la reapertura paulatina del país después de meses paralizado por la pandemia de coronavirus.
"Estamos enfrentando otra experiencia. Abrimos el negocio y prácticamente no tenemos nada que ofertar porque hay pocos productos... (solo) tenemos algunas frutas para los jugos pero no tenemos jamón y la carne de cerdo está muy cara (...) Espero que todo mejore", dijo Raúl Jiménez, propietario de la cafetería La Colada, en Artemisa, a la agencia de noticias Reuters.
Desde este jueves todo el país está en la fase 1 de la vuelta a la normalidad, salvo La Habana y Matanzas, donde en los últimos días se registraron nuevos casos de COVID-19.
"Ahora que vamos a tener más afluencia de público deberían atender un poco más a los cuentapropistas pues no tenemos productos para trabajar como el pan", pidió también Miguel Ángel Carballo, dueño de la cafetería Conexión en esa provincia cercana a la capital de Cuba.
El gobernante designado Miguel Díaz-Canel dijo que en Cuba la pandemia de coronavirus está "bajo control" por eso el país volverá a la nueva normalidad en tres fases.
Durante estos meses la crisis económica en Cuba y la escasez de alimentos y otros productos se incrementó a consecuencia del COVID-19. El país perdió una de sus principales fuentes de ingreso, el turismo, y las autoridades llamaron a la población a ahorrar los recursos.
Desde hace semanas los altos dirigentes piden a la población, incluso, sembrar cultivos y criar animales en sus patios porque no hay suficiente alimentos para todos.
Ante este panorama emprendedores de La Habana propusieron al gobierno una serie de medidas para paliar escasez de alimentos.
En Cuba hay un acumulado total de 2295 casos de COVID-19, de los cuales la mayoría (2020) ya superaron esa enfermedad pero 85 lamentablemente fallecieron, según los datos publicados este jueves por el Ministerio de Salud Pública.
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