Una vez que La Habana entró en la primera fase de la recuperación pos-coronavirusl, comienzan a restablecerse paulatinatinamente diversos servicios suspendidos.
Varias tiendas en divisas que estaban cerradas en los diferentes municipios ya reabrieron sus puertas, según se informó en reunión del Consejo de Defensa Provincial (CDP), presidida por el primer secretario del Partido, Luis Antonio Torres Iríbar.
Por su parte, quedaron sin efecto las regulaciones que limitaban la compra de personas de otros municipios en las tiendas de Centro Habana y La Habana Vieja. Ello implica en la práctica que ya podrá comprar en las tiendas de esos municipios cualquier ciudadano, resida donde resida, sin necesidad de emplear las tarjetas exclusivas creadas en ambos territorios.
En mayo pasado, se puso en práctica una iniciativa no solo en Centro Habana sino en los Consejos Populares de Luyanó Moderno (San Miguel del Padrón) y Latinoamericano (Cerro), por la que cada núcleo familiar recibió una tarjeta de identificación para comprar productos en las tiendas en divisas y otros puntos de venta fijos pertenecientes a los grupos extrahoteleros Cimex, Caribe y Caracol.
La medida tenía el propósito de mantener el orden y control de las colas, aunque estas nunca disminuyeron ni en los peores momentos de la emergencia sanitaria, debido a la grave escasez de productos de primera necesidad en el país.
La decisión implicó que solo podía salir a la calle a adquirir los artículos necesarios para el hogar un miembro del núcleo, que llevaba la tarjeta y quien podía hacer la fila una sola vez.
El acuerdo adoptado en la provincia incluyó también la prohibición de comprar a los menores de edad, así como que se les daba prioridad a los residentes en la zona donde se localiza la tienda, primero que a personas que provienen de otros municipios.
En la reunión, reseñada por el semanario Tribuna de La Habana, se conoció que gradualmente reabrirán las ventas de confecciones, calzado y otros artículos.
También quedó suspendida la restricción implementada a los servicios en los locales en el Bulevar de Obispo, el de San Rafael, y en las calles Monte, Galiano y Calzada de Diez de Octubre. Diferentes establecimientos habían sido cerrados y ya abrieron sus puertas al público.
Pese a que diariamente continúa reportando nuevos casos de coronavirus, la capital entró en la fase uno el pasado viernes 3 de julio. Las autoridades determinaron que "se han obtenido resultados" que muestran el cumplimiento de los indicadores sanitarios establecidos para el control de la enfermedad en la provincia.
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