La opositora cubana Keilylli de la Mora Valle, quien cumple sanción de privación de libertad por los presuntos delitos de propagación de epidemias, desacato, atentado y desobediencia, fue trasladada nuevamente a la cárcel en un delicado estado de salud.
Keilylli, que llevaba dos semanas en huelga de hambre, se encontraba ingresada en la sala de Psiquiatría del Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima, de Cienfuegos.
La activista ingresó el martes pasado al Centro Mixto para Mujeres de Sabana con 4.2 de hemoglobina, según dio a conocer a la agencia CubaNet Raúl González, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y promotor de la iniciativa Cuba Decide.
“Está muy mal de salud, no solo con pérdida extrema de peso, problemas renales y estomacales, sino que habla enredado, no se le entendía lo que decía; es preocupante”, subrayó.
La joven había sido trasladada al hospital a finales de junio, tras haber intentado ahorcarse con una sábana en su celda.
Ya en el centro médico intentó tragarse un tornillo para provocarse una hemorragia interna y después trató de tirarse desde un piso alto del edificio.
Los oficiales del Ministerio del Interior la esposaron a la cama y la mantuvieron custodiada. Aprovechando un descuido, Keilylli logró hacer una llamada telefónica a su esposo, a quien le confirmó su deseo de suicidarse por el maltrato que ha sufrido en la prisión desde que entró en mayo pasado.
“En la cárcel recibió golpizas de parte de una de las carceleras y luego en el centro hospitalario intentó en dos ocasiones quitarse la vida porque también recibió maltratos”, denunció González.
“Estamos muy preocupados y no sabemos si el personal médico pueda hacer algo que dañe la salud y la integridad física de Keilylli de la Mora”, precisó.
José Daniel Ferrer García, líder nacional de UNPACU, advirtió el peligro que enfrenta la opositora al pasar a un lugar en el que está totalmente a merced de los agentes represores del régimen.
“Keilylli advirtió que a prisión no regresaría viva, y ahora el régimen se puede valer de esas declaraciones para asesinarla y decir que fue un suicidio. Fue llevada a prisión sin una transfusión de sangre, pese a que tiene la hemoglobina muy baja; sin dudas la vida de esta valiente activista corre grave peligro”, señaló a CubaNet.
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